El castillo de El Gran Capitán de Montilla ha acogido este año el grueso de los actos de la Fiesta de la Vendimia, marcada por la crisis sanitaria a causa del covid-19, lo que ha obligado a sus promotores -el Ayuntamiento, la Hermandad de la Virgen de las Viñas y el Consejo Regulador de la zona Montilla-Moriles- a limitar la presencia de público y a suspender el pregón inaugural, así como las actuaciones musicales y la popular verbena en la barriada de las Casas Nuevas.

Pese a ello, sí pudo llevarse a cabo el nombramiento de los profesionales de Atención Primaria de Montilla como capataces de honor de esta fiesta declarada de interés turístico, tomando así el relevo del periodista ponferradino Luis del Olmo, que ha ejercido durante todo un año como embajador plenipotenciario de los vinos de la zona.

El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, expresó «el agradecimiento incondicional que la sociedad tiene para con los hombres y mujeres que trabajan en el ámbito de la salud por la labor que realizan y el valor que demuestran en la lucha contra la pandemia a la que aún seguimos combatiendo».

Tras recibir la llave de la bodega de la Casa del Inca, que atesora vinos de todas las bodegas del marco, el director del centro de salud de Montilla, José Manuel Recio, agradeció este reconocimiento en nombre de todo el personal del ambulatorio. «A pesar de todos los cambios que ha supuesto esta crisis sanitaria, seguimos ofreciendo toda nuestra asistencia con el compromiso de siempre», apuntó Recio, quien quiso trasladar un mensaje claro: «estamos en una carrera de fondo en la que llegaremos a una meta con distancia social, mascarillas y lavado de manos hasta que exista una vacuna o un tratamiento».

De igual manera, el alhorí del castillo acogió la pisa simbólica de las primeras uvas de la cosecha, a cargo de Francisco Guijarro y Juan Antonio Luque, dando continuidad así a una tradición iniciada en 1955 que habitualmente tiene lugar en la Plaza de la Merced y que este año contó con la presencia de Laura Márquez Gamero, dama de honor de la Fiesta de la Vendimia del pasado año, quien ofreció el primer mosto a la patrona del noble gremio de la vid y el vino.