Las instalaciones que la cooperativa ganadera del Valle de los Pedroches, Covap, tiene en plena dehesa boyal de Pozoblanco no se libran del problema que supone la alta concentración de palomas que también sufren numerosas ciudades y pueblos. Para combatirlas, ha decidido poner en marcha, dentro de los diferentes proyectos medioambientales en los que trabaja, una iniciativa que busca controlar la población de palomas en las áreas cercanas a sus centros de alimentación y, al mismo tiempo, reintroducir las especies autóctonas de aves que se han visto desplazadas por las mismas.

Para ello, Covap está trabajando en las inmediaciones de Pozoblanco en colaboración con la empresa especializada Abecor, con más de 20 años de experiencia en el control de plagas e higiene ambiental, y con el Ayuntamiento de la localidad, cuyos responsables llevan años intentando controlar la población de estas aves que originan grandes problemas en edificios y jardines.

Los inicios del proyecto

La cooperativa ha contado a sus socios, en la revista que edita periódicamente, que en una primera fase del proyecto se controló la presencia de la paloma zurita y el pasado mes de abril comenzó el llamado Proyecto Hacking, con la introducción de diferentes especies de aves rapaces.

Hacking es un término inglés utilizado en ornitología, que significa cría o crianza campestre. La técnica consiste en colocar varias aves en un nido artificial a una edad en la que ya han desarrollado una impronta con su especie, son capaces de termorregular y alimentarse por sí mismas, pero aún no pueden volar. Diariamente, se les suministra en el nido suficiente cantidad de alimento para cubrir sus necesidades, sin que puedan ver quién lo hace. En el caso de la cooperativa ganadera de Los Pedroches, han utilizado esta técnica con diferentes especies, sobre todo con rapaces diurnas como el cernícalo primilla y con rapaces nocturnas como la lechuza común.

Los trabajos comenzaron con la introducción de una lechuza, a la que se bautizó con el nombre de Minerva, mientras que el pasado mes de junio se introdujeron siete cernícalos, que se pueden ver durante el día por su espectacular vuelo.

Para poder llevar a cabo este proyecto, se han colocado en la terraza de las instalaciones de la industria láctea unas casitas destinadas a acoger a estas aves durante su reintroducción y más de 20 personas de varias actividades de Covap han colaborado voluntariamente ayudando a alimentar y a criar a los animales en sus primeros días.

Los excelentes resultados que se están obteniendo en las instalaciones de Covap en Pozoblanco han llevado al Ayuntamiento de Dos Torres a sumarse a este proyecto, después de que se celebrara este verano una charla impartida por un especialista de la empresa Abecor en las instalaciones de mezclas situadas en la Cooperativa San Isidro de ese municipio. A ese encuentro asistieron ganaderos interesados en controlar la gran población de palomas que tanto daño causan tanto en sus propias granjas como en las distintas viviendas de la localidad.