El Corpus Christi (cuerpo de Cristo) se celebró ayer, como cada año, en muchos pueblos de la provincia, que engalanaron sus calles para procesionar históricas custodias.

En Montilla, la parroquia de Santiago Apóstol abrió sus puertas para dar paso a la solemne procesión del Santísimo Sacramento, durante la cual volvió a exhibirse la espectacular custodia realizada en 1809 por el platero cordobés Manuel Aguilar y Guerrero y que constituye uno de los mejores ejemplos de la platería neoclásica cordobesa. La custodia recorrió las calles del centro histórico, con el acompañamiento de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humillación de Lucena. En Baena, la real y muy antigua hermandad sacramental del Corpus Christi celebró la eucaristía en la iglesia de Santa María la Mayor, presidida por Juan Laguna y concelebrada por sacerdotes de Baena, previa al inicio de la procesión en la que participaron los niños de comunión. La procesión del Corpus en Bujalance, organizada por las parroquias, Adoración Nocturna, la Agrupación de Cofradías y grupos parroquiales, tuvo un gran seguimiento de público. Tras la eucaristía celebrada en la Catedral de la Campiña, salió en procesión la custodia del siglo XVIII, de Damián de Castro, bajo templete de plata, llevada a costal por jóvenes bujalanceños y con la banda Pedro Lavirgen.

En Palma del Río, junto a la parroquia de San Francisco y con la colaboración del Consejo General de Hermandades y Cofradías, se organizó esta conmemoración religiosa que reúne a niños y niñas que han recibido su primera comunión, acompañados de sus catequistas y hermandades, que al igual que particulares, engalanaron las calles con la instalación de bellísimos altares en el recorrido, un itinerario con salida y recogida en la parroquia de la Asunción. En Cabra, tras la función religiosa oficiada por José Antonio Jiménez, salía a las 11.00 horas el Corpus Christi, en solemne procesión, desde la iglesia parroquial de la Asunción y Ángeles, con el acompañamiento de la banda de música, los niños que hicieron su primera comunión este año y una representación de la Corporación municipal con el alcalde al frente. Mediante una oración del papa san Juan Pablo II, el párroco mellariense, José Luis Moreno Modelo, consagró ayer a Fuente Obejuna y aldeas al Sagrado Corazón de Jesús. Lo hizo tras la eucaristía y la procesión de la custodia, datada en torno a 1550, que recorrió las calles engalanadas por los vecinos con colchas y macetas.

En Fuente Palmera, la procesión del Corpus Christi salió pasadas las doce del mediodía tras la misa celebrada en la parroquia de la Purísima Concepción. Bajo un sofocante calor, acompañaron a la custodia unos 70 niños de primera comunión, representantes de las hermandades colonas, el grupo de adoración nocturna y la banda de Jesús Nazareno. Lo más llamativo fue la parada del Santísimo en los ocho altares instalados por vecinos y hermandades. Los municipios del Alto Guadalquivir también celebraron ayer la festividad del Corpus, donde los niños de primera comunión fueron protagonistas, así como los altares y las juncias.