La situación en las residencias de la provincia, como ocurre en las del resto del territorio español, preocupa a las autoridades tanto políticas como sanitarias, ya que el covid-19 está atacando duramente a la población de mayor edad. Tanto es así que en una de ellas, concretamente la residencia-hogar San Rafael de Montilla, este martes ha comenzado a colaborar en su gestión la fundación Cuidar y Curar, a petición de la superiora provincial de la congregación y después de que el alcalde, Rafael Llamas, haya advertido en varias ocasiones de la grave situación en la que se encuentra este centro y haya pedido incluso a la Junta que se hiciera cargo de él mientras dure esta crisis sanitaria, dada la elevada cifra de contagios que registra entre empleados y residentes.
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En este sentido, la fundación ha recordado en un comunicado que todos los residentes y profesionales que prestan servicios en el centro han sido sometidos a las pruebas correspondientes para conocer su afección o no y, «a la vista de dichos resultados, será posible ajustar los cuidados a las necesidades específicas de cada uno de los distintos grupos de residentes existentes hoy en el centro en función de sus particulares necesidades».
En Baena, la alcaldesa, Cristina Piernagorda, informó también de que, de los 170 test que se han realizado, hay 25 casos nuevos de coronavirus en la localidad. «A día de hoy tenemos 32 casos confirmados como positivos», afirmó, añadiendo que, «desgraciadamente, casi todos vienen del mismo foco y tenemos que decir que estas personas están asintomáticas, aisladas en su domicilio y bajo control sanitario».
El foco del contagio
Aunque no facilitó nombres, admitió que «el foco está en un centro que todos sabemos», en referencia a la residencia de mayores Ilunion. «Todos los casos vienen de allí, excepto los 7 primeros», precisó.
Ayer también se conoció que tres mayores de la residencia de Belalcázar han fallecido desde que el 27 de marzo se detectó el primer caso de coronavirus y otras 22 personas (18 residentes y cuatro trabajadores) se encuentran infectadas por el virus.
El alcalde de la localidad, Francisco Luis Fernández, señaló a Efe que la Junta de Andalucía ha destinado un médico y un enfermero a la residencia y que esta, de titularidad municipal aunque gestionada por una empresa privada por una concesión por 25 años, fue desinfectada ayer por segunda vez.
En la primera ocasión fue llevada a cabo por la Unidad Militar de Emergencias (UME) y ayer lo hizo la empresa contratada por la Diputación de Córdoba para actuar en las residencias de mayores de la provincia.
Fernán se ha quejado de la falta de información por parte de la empresa responsable de la gestión de la residencia y de la desatención de las autoridades sanitarias, que el lunes facilitaron, tras una visita a Córdoba, 400 mascarillas para una población de 3.255 habitantes. «Tenemos los datos justos», señaló en relación con el conocimiento de lo que ocurre en las instalaciones.
Los cuatro trabajadores afectados por el covid-19 están guardando la cuarentena en sus domicilios, mientras que los residentes permanecen en las instalaciones de Nuestra Señora de Gracia de Alcantarilla, cuya gestión corre a cargo de la Fundación Prode.
Y sobre la situación de la residencia Jesús Nazareno de Castro del Río se ha pronunciado Izquierda Unida, para exigir a la Junta de Andalucía que asuma y ejerza «el cumplimiento de sus competencias» para solventar la situación generada en este centro de mayores, después de haberse contabilizado en la misma un fallecimiento y diez positivos por coronavirus.
IU de Castro del Río ha expresado su «preocupación» por el significado de estos datos, entendiendo que «son momentos de sumar todos los esfuerzos en la lucha contra la expansión del coronavirus y sus efectos lesivos en la población» de la localidad, donde, en total, «ya se alcanzan 16 contagios». Desde este lunes, según ha reconocido IU, «la Junta de Andalucía ha comenzado a realizar los test para la detección del virus, tanto en al personal como a los residentes».
