El turismo es un sector sensible a cualquier tipo de crisis. Tanto de índole económica, territorial o sanitaria. Con la pandemia del covid-19 pandemia del covid-19se suman las tres, con el cierre de fronteras y empresas, y el confinamiento de la población. Justo al comienzo de la temporada alta de primavera y verano ha llegado la paralización total.

Después de Córdoba capital, la Subbética es la comarca que cuenta con un sector turístico más importante y desarrollado, con una treintena de hoteles y hostales, tres cámpings y albergues y unos doscientos alojamientos rurales. Para el presidente de la mancomunidad compuesta por 14 municipios, el alcalde de Iznájar, Lope Ruiz, atravesamos «un problema gravísimo, porque entramos en los meses fuertes, y esta primera parte de la temporada se va a ver afectada al 100 por 100, con hoteles, restaurantes, bares y oficinas de turismo cerradas».

El empleo

Lope Ruiz lamenta las repercusiones de esta crisis sanitaria en el empleo, que en el caso del sector turístico de la comarca afecta a pequeñas empresas, de pocos trabajadores, y a autónomos. «Va a ser un batacazo importante», añade. De momento se han suspendido citas y ferias promocionales, que estaban ya en agenda, recuerda la técnico de turismo de la mancomunidad, Cati Molina. Con mayo, llegan los patios, rincones y balcones. De momento no se ha tomado una decisión, según Lope Ruiz, quien confía que la inercia turística en la Subbética, que suma cada año más visitantes permita una recuperación del sector. El año pasado la Subbética recibió, con datos de las 10 oficinas de turismo, 161.000 visitas, casi un 2 por ciento más. Precisamente, el patio más galardonado, tanto en el concurso comarcal como en el provincial, es el patio de Anselmo Córdoba, en Rute.

Anselmo Córdoba en su patio de Rute.

Navidad y mayo

La localidad terminó la campaña de Navidad 2019 con más de 100.000 visitantes. Ahora afronta con incertidumbre otra época turística muy importante, una vez suspendida la Semana Santa. Las miradas están en mayo, con las fiestas de la Virgen de la Cabeza, declaradas de interés turístico de Andalucía, y la fiesta de las Cruces de Mayo, patios, rincones y balcones. «Pienso que no va a haber recuperación inmediata», confiesa Anselmo Córdoba, que, como director del Museo del Anís, confirma la cancelación de varias excursiones que tenía concertadas. Pero, «no hay que tirar la toalla, de hecho estos días estamos preparando la terminación del patio», explica.

Como director del Hotel Caserío de Iznájar y presidente del CIT (Centro de Iniciativas Turísticas de la Subbética), Jorge Delgado lamenta que con «la Subbética cerrada a cal y canto», sin hoteles, ni restaurantes y bares, la Semana Santa, que «era un buen balón de oxígeno, la hemos perdido». Como director de hotel ha pedido a sus clientes que no cancelen todavía las reservas para Semana Santa. Como estrategia empresarial ha optado por flexibilizar esta cuestión y no van a cobrar cargos por cancelaciones fuera de plazo.

Lope Ruiz lamenta la gran repercusión que esta situación va a tener para el empleo

Recuerda que aunque las procesiones están suspendidas, en estas fechas «hay mucho turismo de raíces», de visitantes que aprovechan esta época para volver a su pueblo y ver a la familia.

También confirma que se han perdido las bodas y comuniones de estos meses. A pesar de todo, Jorge Delgado prefiere dar «un enfoque positivo», y que este parón permita al sector «buscar soluciones de futuro, que cohesionen el sector y la oferta, para salir airosos de esta crisis, porque solos nos va a costar mucho frente a los mastodontes turísticos de la costa».

El embalse y la vía verde

El embalse de Iznájar y el río Genil son otros de los pilares turísticos de la comarca. Desde el turismo activo y el ecoturismo, la empresa Alúa gestiona, entre otros, el Cámping Rafting Alúa Benamejí y el Centro de Visitantes de Santa Rita. «Todo cerrado y canceladas las actividades», manifiesta el gerente, José Carlos Romero Vaz. También están cancelas las actividades de la Estación Náutica Lago de Andalucía, una asociación conformada por pequeñas empresas que viven también de este tipo de turismo.

De momento la temporada de rafting por el Genil comienza a partir de mayo, «y estamos pendientes de cómo evolucione la crisis, pero en principio se ve complicado para salvar la temporada porque trabajamos con escolares y se están cancelando las reservas».

Imagen de archivo de un grupo haciendo rafting.

La Vía Verde de la Subbética, con sus 65 kilómetros de trazado, es otro de los grandes atractivos para el turismo activo de la comarca. En la antigua estación de tren de Doña Mencía se encuentra el Centro Cicloturista Subbética, que organiza viajes y alquileres de bicicletas y coches a pedales.

Su gerente, Antonio Camacho, ha tenido que cerrar, justo en temporada alta de este mes de marzo y Semana Santa. «El impacto va a ser importante ante la situación que tenemos de cancelaciones de grupos de institutos de Málaga y Córdoba, un periodo que afrontamos con preocupación porque no sabemos cuánto va a durar», señala Camacho.

También junto a la estación se encuentra el área de caravanas, con aforo para 50 vehículos que los fines de semana se encontraba completo y que ahora está cerrado. Los últimos en marcharse han sido tres autocaravanas de extranjeros, que han tenido que conseguir visados para poder circular y salir de España.