Las empresas situadas en la provincia de Córdoba importaron en los cuatro primeros meses de este año aceite de oliva por valor de 38,5 millones de euros. Eso ha situado a Córdoba como la segunda provincia española que importa más aceite, solo superada por Sevilla, que en el primer cuatrimestre importó aceite por valor de 52,7 millones de euros. Esta situación se produce en un marco de bajos precios en los que el aceite de oliva cordobés y del resto de España está sufriendo una caída de las cotizaciones, llegando a situarse el virgen extra, el de más calidad, en valores inferiores a los dos euros en algunas semanas. Precisamente, desde las organizaciones de productores se ha criticado que empresas españolas estén utilizando puertos como el de Algeciras como vía de entrada para la importación de aceite de oliva y de otros productos agroalimentarios, practicando «una competencia desleal» al considerar que esas importaciones no siguen los protocolos de trazabilidad, calidad o protección del medio ambiente exigidos a España. «Hay que controlar las importaciones, evitar que se produzcan triangulaciones de productos de unos países a otros, que entran sin aranceles. Hay que controlar también los contingentes, las calidades del aceite, exigir la reciprocidad en buenas prácticas, en condicionalidad, trazabilidad, aplicación de fitosanitarios y costes sociales», asegura el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, que también es secretario regional de esta organización agraria.

El presidente de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, asegura que con la imposición de aranceles se estima que España va a exportar 70.000 toneladas de aceite que no es español a Estados Unidos para evitar el arancel del 25% al aceite. Además, indica que los bajos precios del mercado tunecino (el lampante ha estado a 1,5 euros por kilo puesto en España) han impulsado las importaciones de este país. Solo en los primeros cuatro meses del año, las importaciones de Córdoba suponen el 22,8% del valor del aceite adquirido por España en otros países, superando un 0,7% las importaciones del año pasado a pesar de las restricciones provocadas por el covid-19 durante los meses de marzo y abril. En los últimos tres años, las empresas situadas en Córdoba han importado aceite de oliva por valor de 145,4 millones de euros, destacando el año 2018, cuando las empresas ubicadas en Córdoba pagaron 57,2 millones de euros por esta grasa vegetal.

Pero, ¿de dónde procede fundamentalmente el aceite que llega a las empresas de la provincia? Túnez es el país que vende más aceite de oliva a Córdoba. En los primeros cuatro meses del 2020 las compras ascendieron a 25,6 millones de euros. En segundo lugar se encuentra Portugal, con 11,58 millones, mientras que el tercero es Italia (1,2 millones).

Detrás de esta tendencia creciente se encuentran dos factores principales. Por un lado, los bajos precios que se registran en Túnez. El valor medio de las importaciones de aceite de oliva se sitúa en una media de 1,66 euros por kilogramo, muy por debajo de las cotizaciones que se registran en la provincia y en el resto de España. Así, el precio medio en Córdoba durante este primer cuatrimestre del año fue de 1,99 euros por kilo, según el Observatorio de Precios de la Consejería de Agricultura. En el caso del virgen extra, el valor medio entre enero y abril ascendió a 2,14.

El segundo factor que está incidiendo en el mantenimiento de las importaciones son los aranceles que tiene que pagar el aceite de oliva español para venderse en Estados Unidos. Las empresas cordobesas pueden importar aceite de oliva de países que no están penalizados por el arancel decretado por Donald Trump, como sucede con Túnez, Portugal o Italia.