La delegada territorial de Salud y Familias de Córdoba, María Jesús Botella, señaló ayer que «la provincia cuenta con planes de contingencia para los centros sociosanitarios, porque es necesario adelantarse a la necesidad que pueda surgir ante la pandemia que estamos viviendo, para poder así dar la respuesta ágil y adecuada que necesitan los cordobeses». A ello se suma la adopción, por parte de la Junta de Andalucía, «con eficacia y siguiendo siempre los protocolos», de medidas para garantizar los cuidados de los ciudadanos institucionalizados en estos centros, en relación a la aparición de síntomas compatibles con coronavirus o al agravamiento en sus procesos crónicos en la situación actual de pandemia», señaló en un comunicado.

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Para ello, destacó que se han puesto en marcha actuaciones como la activación de la red de alertas de las enfermeras gestoras de casos, las enfermeras de familia y los médicos de familias para prevenir la aparición de casos. Además, añdió que el personal de la inspección de servicios sanitarios y los profesionales del sistema sanitario público andaluz «están colaborando con estos centros para implementar las medidas preventivas necesarias y para detectar necesidades de materiales o de profesionales».

Igualmente, la delegada aseguró que «nuestra preocupación es la salud de todos los residentes y los profesionales de estos centros, para lo que se está reforzando la actividad medica presencial y telefónica a diario y se ha incrementado la colaboración y coordinación existente para anticiparse a la necesidad de medicalizar los centros». Al respecto, explicó que «ello supone que el centro cuente, además de con la asistencia de profesionales del centro de salud de referencia, con el apoyo de especialistas de medicina interna y con el equipamiento y medicación necesarios para el tratamiento, control y seguimiento de los residentes, garantizando siempre la hospitalización en caso de necesidad».