El joven cirujano maxilofacial pozoalbense Blas García inicia un año más que prometedor tras cerrar el 2019 con dos premios que lo encumbran en lo más alto de la cirugía plástica, el primero recogido en París y el segundo de manos de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo.

-¿Qué ha significado para usted obtener uno de los premios ‘European Awards in Medicine’ al mejor cirujano europeo en Cirugía Plástica 2019, que recogió en la capital francesa?

-Supone un reconocimiento muy importante al trabajo que he estado realizando durante estos últimos años en el campo de la cirugía plástica facial y especialmente en el área de la rinoplastia, en el que estoy considerado actualmente referente nacional en esta cirugía. Otro factor determinante por el que se me propuso para estos premios ha sido mi papel como fundador y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial desde el año 2016. Durante estos años esta institución ha revolucionado la cirugía plástica facial en nuestro país, donde nos hemos posicionado como uno de los países donde mejor y con más garantías de éxito y seguridad se realizan procedimientos de cirugía plástica y estética de la cara.

-A este se suma el que recibió hace menos de un mes en Madrid de las manos de la ministra de Sanidad, que le ha reconocido como Mejor Cirujano Plástico en Rinoplastia 2019 en España. ¿Qué le llevó a dedicarse a esta especialidad?

-Esta especialidad siempre me pareció un gran reto. El rostro es lo que identifica y distingue a una persona de otra. Esta especialidad tiene como objetivo restaurar, reconstruir o mejorar el aspecto y la funcionalidad de las estructuras de la cara. Estas estructuras tienen una complejidad enorme y cambios mínimos se traducen en grandes cambios para el paciente. Como cirujano, poder contribuir a que un paciente se sienta y vea mejor y se integre por tanto mejor en su entorno superando aquellos obstáculos que le impiden en ocasiones sentirse seguros y felices, es muy emocionante.

-Es pionero en la realización de la técnica de rinoplastia ultrasónica que ha supuesto una revolucionado en la cirugía estética de la nariz. ¿En qué consiste?

-Es una cirugía que pocos cirujanos realizamos en España, que introduje en el año 2016 y que tiene una curva de aprendizaje lenta. La rinoplastia ultrasónica es una cirugía en la que empleamos una tecnología muy novedosa con la que se consigue moldear con mayor precisión los huesos de la nariz y permite corregir diferentes defectos óseos nasales mediante remodelado óseo. Se logra, además, un menor traumatismo y daño de los tejidos, minimizando los efectos secundarios de la operación, que hasta ahora era uno de los principales inconvenientes de este tipo de intervención.

-Desempeña su trabajo en Canarias. ¿Qué le llevó a marcharse?

-Mi esposa, Nélida, es isleña. Ella hizo la especialidad de Cirugía del Aparato Digestivo en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde nos conocimos. Durante la residencia nos casamos en Córdoba y al terminar la especialidad, ante la falta de oportunidades que había en Andalucía, decidimos trasladarnos a Canarias, donde reside mi otra parte de la familia. Por suerte, tengo la oportunidad de visitar Córdoba y mi pueblo natal, Pozoblanco, frecuentemente y disfruto mucho en cada visita.