El Ayuntamiento de Santaella y la Diputación de Córdoba acaban de ultimar el proyecto para mejorar la señalética de la Laguna del Donadío con el objetivo de poner en valor este patrimonio natural del municipio y dar a conocer su rica fauna y flora, reforzando y mejorando las señales que se instalaron hace ya tres lustros.

Junto a esta iniciativa, la institución provincial incluirá este enclave natural dentro del programa Conoce tu Provincia, coincidiendo con la próxima reinauguración de la denominada «Ruta del Donadío», prevista para la próxima primavera.

Las últimas visitas realizadas por los técnicos de Medio Ambiente han podido constatar el estado «más que favorable» que presenta la laguna, con un nivel de agua por encima del metro, así como una gran variedad de aves entre las que destacan los ejemplares de focha, anade real y zampullín cuellinegro.

Precisamente, el informe elaborado el pasado verano por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía sobre las Reservas y Parajes Naturales de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba destacó el «repunte» en la reproducción de aves que se registraba en esta laguna estacional, recogida en el Inventario de Humedales de Andalucía por su «notable interés» para su conservación medioambiental.

En este sentido, en declaraciones a CÓRDOBA, el alcalde de la localidad, José Álvarez, resaltó el «potencial» de la Laguna del Donadío como «recurso turístico y ambiental de primer orden», de ahí que valorase positivamente los últimos informes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

La Laguna del Donadío se localiza en el término municipal de Santaella, cerca del límite con la provincia de Sevilla y muy próxima al cauce del río Genil. Presenta una superficie variable, como consecuencia de las variaciones hídricas inherentes a este tipo de humedales.

Situada en un terreno agrícola donde el cultivo predominante es el olivar, cuenta con una vegetación perilagunar en la que sobreviven rebrotes de taraje, así como ejemplares de palustre, carrizo, enea y caña, que cubren parte de las zonas encharcadas, sirviendo de zona de refugio, nidificación y alimento a gran cantidad de aves durante parte del año.