Apenas unas horas después de que el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) denunciara que «el control de palomas que está practicando el Ayuntamiento de Montilla en diferentes puntos de la ciudad es un claro caso de maltrato animal y de extrema crueldad con los animales», la Delegación de Medio Ambiente emitió un comunicado para rechazar estas acusaciones y para desmentir algunas de las afirmaciones de la organización ecologista.

El Consistorio montillano contrató el 30 de enero del 2015 a una empresa especializada en el control de plagas urbanas para llevar a cabo el seguimiento de la superpoblación de palomas en el casco urbano.

«El objetivo de este servicio es el de velar por la salubridad pública y el bienestar de los ciudadanos, así como proteger los edificios, públicos y privados, de los deterioros que ocasiona la superpoblación de esta especie», explicó ayer el Ayuntamiento.

En contra de las declaraciones realizadas por el Pacma, el Consistorio recordó que una de las condiciones que establece el contrato suscrito con la empresa que presta el servicio de control de plagas es que los sistemas de captura sean «eficaces y, al mismo tiempo, respetuosos con las aves capturadas».

A su vez, el comunicado hizo hincapié en la «sensibilidad que este equipo de gobierno tiene con el bienestar animal».