La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha iniciado las obras de restauración ambiental e integración urbana y paisajística en el tramo alto del río Cabra a su paso por el casco urbano egabrense. Aunque se habían anunciado antes, los trabajos han comenzado algo más de una semana antes de final de año.

Se trata de un proyecto de gran envergadura que se ha iniciado al paso de su cauce por el paraje de las Huertas de Alcantarilla, con la realización de las labores previas de desbroce y que lo hacen con retraso, ya que inicialmente estaban previstas para el pasado mes de marzo como anunció la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, durante la firma del convenio de colaboración suscrito el 14 de enero entre Joaquín Páez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, y el alcalde, Fernando Priego.

El motivo de la tardanza en comenzar esta serie de trabajos se ha encontrado en que algunos de los propietarios de terrenos expropiados para su ejecución mostraron su desacuerdo con la valoración que había realizado la CHG, y para lo que presentaron una serie de recursos ante el organismo correspondiente de dicha entidad.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudicó en el mes de diciembre del pasado año, por un importe de 2,5 millones de euros, el mencionado proyecto de restauración ambiental e integración urbana y paisajística del tramo alto del río Cabra.

EVITAR QUE SE DEGRADE / Este proyecto va a permitir que el municipio egabrense recupere su río, décadas después de que le diera la «espalda», actuando sobre una longitud de 4.500 metros, con el objetivo de recuperar el espacio fluvial necesario para evitar que este enclave se degrade aún más como consecuencia de la presión de las zonas aledañas, con abundantes vertidos e intensamente urbanizadas, industrializadas, cultivadas e intervenidas por el hombre.

Con esta actuación se persigue poner en valor los recursos naturales asociados al tramo urbano del río, al tiempo que dar respuesta a las demandas de las asociaciones ciudadanas, que solicitaban su protección y conservación.

El río Cabra, que atraviesa el término municipal de Cabra al sur de la población y en dirección este-oeste, sufre en el tramo alto una serie de problemas de diverso tipo, bajo una fuerte presión agrícola y urbana con el paisaje muy fragmentado.

Entre estos problemas se pueden citar la acumulación de vertidos y basuras, la pérdida de calidad de las aguas, la erosión y desestabilización del cauce y sus márgenes, una grave degradación de la vegetación y la absoluta desconexión del medio fluvial con el entorno tanto urbano como agrícola o industrial.

El río Cabra es un río no regulado, afluente del río Genil. El tramo objeto de la actuación se sitúa a unos 200 metros de su nacimiento, discurriendo sus aguas con una excelente calidad hasta este punto, a partir del cual van contaminándose a medida que se suceden los segmentos definidos.

Dado el estado de degradación de los tramos fluviales del entorno, y debido a que existe una riqueza real y potencial de la flora y fauna que puebla sus riberas, se procederá con esta actuación a la protección, conservación y puesta en valor de los recursos naturales asociados al tramo urbano del río Cabra, integrándolo en el conjunto de la localidad.