La sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión, por un delito continuado de abusos sexuales a un profesor de un instituto de Los Pedroches que había abusado de una menor que además tenía reconocida una minusvalía del 65%, por retraso mental ligero y trastorno del desarrollo.

Según se recogía en los hechos probados del escrito de calificación del fiscal, «durante los cursos académicos comprendidos entre el año 2005 al 2011, el acusado llevado por un ánimo libidinoso y con conocimiento de la minusvalía que padecía la menor, la conducía detrás de las estanterías de la clase para no ser visto por los otros alumnos y metía la mano por debajo de la ropa tocándole sus genitales».

Sigue indicando el escrito del fiscal que «también con igual propósito, le cogía la mano, la ponía sobre su pene y hacía que le practicara masturbaciones hasta que el acusado eyaculaba». Además, «durante el curso 2010-2011, el acusado impartía clases individuales los viernes a la víctima, de manera que en esta ocasión, aprovechando que se encontraba a solas con la alumna, realizaba los mismos tipos de actos descritos». Según el fiscal, la víctima «no poseía capacidad de autodeterminación sexual al tiempo de estos hechos debido a su minusvalía psíquica».

En los fundamentos de derecho se señala que la defensa y el acusado han mostrado su conformidad con las conclusiones del ministerio fiscal, por lo que procede declarar al acusado responsable de un delito continuado de abusos sexuales. Por ello le ha sido impuesta la condena de dos años de prisión, además de la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de cincuenta metros por un periodo de tres años y abonar la menor una indemnización de 4.000 euros. La sentencia es firme.