Ad Astra I es la primera sonda estratosférica construida por la Escuela de Astronomía de Villanueva de Córdoba. Tras su exitoso lanzamiento el pasado 19 de julio, acaban de darse a conocer las imágenes captadas y las conclusiones de los experimentos realizados.

Tal y como explica Juan Gómez, director de la Escuela, el objetivo fue hacer llegar a la estratosfera material científico para recogida de datos atmosféricos, obtención de vídeos de vuelo y fotografíar la dehesa de Los Pedroches, así como Parques Naturales y sierras próximas en el infrarrojo cercano, con objeto de evaluar la salubridad del entorno natural.

Juan Gómez señala que las fotografías obtenidas por la sonda Ad Astra I, «ofrecen un altísimo contraste en el azul, debido al filtro elegido en nuestro caso, en bosques y sierras, donde ya es muy fácil de apreciar intuitivamente el vigor de nuestra cubierta vegetal y es una buena noticia».

El director de la Escuela Municipal de Astronomía de Villanueva de Córdoba indica que «la dehesa de Los Pedroches al completo, el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro, el Parque Natural Sierra de Andújar, Sierra Madrona y los alrededores de los embalses del Zújar y Orellana, reflejaron su belleza en el infrarrojo cercano en forma de hermosas imágenes objeto de estudio». El color azul predominante indica la vitalidad de la cubierta vegetal de la zona.

En una vegetación sana, el pigmento natural de las hojas, la clorofila, absorbe con intensidad la luz visible para realizar la fotosíntesis. Mientras, la estructura celular refleja la luz en el infrarrojo cercano. De hecho lo haría con tanta intensidad «que si nuestros ojos pudieran percibir esta longitud de onda, nuestros bosques nos deslumbrarían». Por el contrario, un bosque enfermizo reflejaría mucha más luz visible y menos radiación en el infrarrojo cercano. Las cámaras captaron la luz infrarroja reflejada por la vegetación, midiendo la biomasa fotosintéticamente activa, «es decir el estado de salud de nuestros bosques». Para ello en el experimento se utilizó un índice de vegetación NDVI, que consiste en comparar matemáticamente la luz roja y la luz infrarroja reflejadas, para obtener finalmente un mapa de colores indicativos de las zonas donde hay una alta actividad fotosintética o una degradación del medio.

Juan Gómez resalta que se han logrado 300 fotografías útiles. En las efectuadas por debajo de los 3.000 metros se distinguen matices y detalles de salubridad en las parcelas pequeñas. Las estratosféricas podrán ser comparadas con las de futuras misiones y evaluar la mejora o posible deterioro.