La organización agraria Asaja Córdoba ha informado del comienzo de la campaña del girasol, que este año se ha iniciado con aproximadamente medio mes de retraso debido a las intensas y prolongadas lluvias durante los meses de primavera, junto con temperaturas suaves al principio del verano. Estas condiciones climatológicas provocaron el retraso de la fecha de siembra debido al exceso de humedad en el suelo.

En principio, se prevé que las producciones sean medias con alrededor de 1.300kg/ha con unos precios por debajo de años anteriores, en torno a un 4%, en relación a la campaña 2017, cuando los precios rondaron los 328 euros/tn. Asimismo, si se comparan los valores con respecto al año 2012 cuando los precios estaban en 520 euros/tn, la reducción de este año sería de un 40% menos, por lo que se está observando una caída progresiva de los precios. Ello ha provocado que la superficie cultivable de girasol en la provincia de Córdoba sufra una bajada importante, en relación al año pasado, con una reducción en esta campaña de en torno a un 15% «debido a su escasa rentabilidad. Esta situación «pone en peligro la continuidad del cultivo por el bajo valor de los ingresos en la venta de la cosecha», pues está por debajo de los costes de producción que se sitúan en torno a los 480 euros por hectárea, según los datos de la Junta. Según Asaja, esto hace que el agricultor no tenga interés en sembrar girasol y apueste por otros cultivos como el garbanzo, «que le ha comido bastante terreno este año al girasol», o la colza, cuyo repunte en esta campaña ha sido menor.

En 2017, la superficie de este cultivo en Córdoba fue de 37.102 hectáreas, siendo la tercera provincia andaluza con mayor superficie, por detrás de Sevilla, con 121.585 hectáreas, y Cádiz, con 61.654 hectáreas.