Los últimos acontecimientos violentos ocurridos en la Oficina Comarcal Agraria de Pozoblanco, donde un veterinario fue agredido la pasada semana por dos individuos que ya han protagonizado hechos similares al menos en una ocasión anterior, ha llevado a pronunciarse a la junta de gobierno del Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba. Esta, en una sesión extraordinaria, ha acordado «condenar la agresiones sufridas por los inspectores veterinarios de las oficinas comarcales agrarias del norte de la provincia», al tiempo que muestra su solidaridad y apoyo a los veterinarios que ejercen su profesión en dichas oficinas, «los cuales tienen como uno de sus objetivos principales preservar la sanidad animal y la salud pública, garantizando la trazabilidad (desde la granja a la mesa) de los productos de origen animal».

Ante estas agresiones a la autoridad sanitaria, el Colegio de Veterinarios anuncia que llevará a cabo «todas las medidas que sean necesarias en defensa de sus colegiados».

El Colegio de Córdoba, igualmente, agradece en un comunicado las muestras de solidaridad mostradas con estos trabajadores por diferentes instituciones, ganaderos y consumidores de las zonas afectadas.