El edificio del colegio concertado La Milagrosa, de Bujalance, que data del año 1541, actualmente a cargo de la Fundación Santos Mártires, ha visto restauradas sus fachadas y tejados. Se han realizado unas obras de recuperación y puesta en valor de este edificio histórico, enclavado en el casco histórico de la Plaza Santa Ana, frente a la Catedral de la Campiña, mejorando así también todo el entorno histórico.

Estas obras, financiadas por el Obispado de Córdoba, con una inversión de 76.823 euros, han sido dirigidas por el arquitecto técnico de la Fundación Santos Mártires, Antonio Pavón Pedraza, y ejecutada por la empresa Ingedeca. Obras, proyectos y servicios han consistido en la recuperación de la fachada original de ladrillo visto. Para ello, se han retirado las diferentes capas de cal que a lo largo de los años se han ido colocando en la fachada. Igualmente se han reparado las cornisas y se ha reducido el impacto de las instalaciones que recorren la fachada.

En cuanto a la cubierta, se ha retirado el fibrocemento, con todas las medidas de seguridad, y se ha sustituido por una cubierta tradicional andaluza de teja envejecida.

El objetivo fundamental de esta actuación era el de recuperar la fachada original de ladrillo visto, para poner en valor el edificio original, ya que La Milagrosa es parte de la historia de Bujalance, y como tal se merecía un espacio propio y un aspecto que muestre la relevancia del colegio. Por otra parte, a nivel técnico, ayudará a maximizar la transpiración del muro favoreciendo la conservación del edificio.

Desde la dirección del Colegio Diocesano se valora de forma muy positiva la intervención, ya que poco a poco se van realizando acciones que ponen en valor el colegio y mejoran la calidad de sus instalaciones.