Naranjas Ecológicas Biovalle ha finalizado un mes antes su campaña de venta de cítricos ecológicos debido a la "fuerte demanda" registrada. Así lo afirma Juan Salamanca, que, junto a su hermano César, apostaron en el 2011 por iniciar la conversión de las huertas familiares de Palma del Río a cultivo ecológico. Desde esta empresa señalan que "por primera vez hemos vendido más con nuestro nombre, hemos crecido, hemos atendido una demanda mayor en mercado nacional e internacional", y apostillan desde Biovalle que "no hemos cambiado los precios".

Juan Salamanca detalla que han seguido abasteciendo semanalmente su mercado en Bélgica, donde Biovalle participó en enero en la apertura de una nueva tienda de una iniciativa similar a Subbética Ecológica, llamada The Food Hub Wolvengracht Brussel, que recibe la naranja de este proyecto palmeño desde hace 6 años. Igualmente, han dado respuesta semanal a su red clientelar en Francia y han abierto una línea de mercado en Alemania.

El covid-19 ha alterado las previsiones de la campaña de Biovalle, una temporada que esperaban terminar a finales de mayo y que ya han finalizado porque, según manifiesta Salamanca, "todo el mundo ha buscado naranjas", añadiendo que "las producciones convencionales han tenido precios más caros que nuestras naranjas".

En el otro lado de la balanza, la firma de mermelada artesanal de naranja palmeña Caprichos del Guadalquivir ha sufrido un parón en su producción al quedarse sin mercado. Es la otra cara de la moneda. La red de clientes de esta empresa está formada por tiendas gourmet en zonas turísticas y por la hostelería. El parón en este sector ha provocado la paralización de la fabricación de esta mermelada que "ha llegado a atender un pedido en Suiza", puntualiza Inma Martínez, que, junto a Antonio Díaz, gestionan la empresa. Caprichos del Guadalquivir atiende el mercado nacional y abastece a tiendas y puntos de hostelería en Luxemburgo, Polonia, Alemania y EEUU.