Los maestros pasteleros que preparan cada año figuras nuevas para los museos locales de Rute museos locales de Ruterelacionados con los mantecados, turrones y licores reconocen que con la primera ola del coronavirus ya se plantearon si seguir adelante este año con dichas novedades. Hace unos meses, justo cuando cuando comenzaban las ideas y preparativos para las novedades de los museos ruteños, ya se hablaba de una segunda ola del virus para el otoño. Pero finalmente, el pasado 12 de octubre, puente festivo con el que comienza la campaña de Navidad, los museos abrieron sus puertas y presentaron novedades de chocolate, merengue o azúcar. Habían decidido seguir adelante.

A sabiendas en el sector de que esta campaña turística iba a ser atípica, reconocían al mismo tiempo que llevan 25 años apostando por este turismo agroalimentario y este 2020 sería una año más, así que no faltan las construcciones en azúcar como la réplica de la Ópera House de Sidney, o los meses de trabajo con chocolate para construir el mayor Belén de Chocolate del mundo -este año recreando Alsacia-, los bosques de Laponia o el castillo de Lichtenstein. Tampoco falta una nueva figura religiosa, hecha con merengue, como es la Virgen de la Cabeza de Andújar.

El presidente de la Asociación de Empresarios Rute Turismo, Rafael Garrido, recuerda las "buenas expectativas que había para este puente de noviembre" en cuanto a visitantes particulares como grupos de amigos o familiares, expectativas que han quedado en nada tras el decreto de cierre perimetral de la Junta para el sur de Córdoba, incluido Rute y la comarca de la Subbética. Va a ser un parón importante después de los primeros 15 días de campaña, y no solo para los museos, sino también para hoteles y casas rurales de la zona, que tienen en este puente algunos de sus mayores ingresos en la temporada.

Todo el sector ha realizado un esfuerzo importante "en el seguimiento de los protocolos de seguridad, diseñando circuitos y cumplimiento de aforos en la visita de los museos", explica el maestro pastelero, Jorge Garrido. Pero se han encontrado con que no hay turistas a los que atender, ni siquiera a los de los pueblos vecinos.

Despacho de mantecados en Rute, con tan solo un cliente del pueblo. FOTO: PADILLA

Durante el puente algunos establecimientos han optado por cerrar, aunque muchos de los museos, al contar con despachos de venta, sí permanecen abiertos, aunque solo esperan a clientes locales. Como señala Rafael Garrido, el sector turístico es una parte de la agroindustria local. La producción de mantecados y dulces de Navidad y el embotellado de anís y otros licores continúa, para atender los pedidos y la distribución de cara a las ventas navideñas.

Para el alcalde ruteño, Antonio Ruiz, "la campaña de Navidad estaba dando unas cifras positivas en cuanto a las visitas de particulares, pero estas medidas de cierre suponen un parón". Desde el Ayuntamiento "hemos trabajado en la venta on line de los productos ruteños", ha señalado Ruiz. Con todo, después del 9 de noviembre habrá que conocer la evolución que toma la pandemia y las decisiones sanitarias. A ello se enfrenta un sector con experiencia y capacidad de resiliencia, convencido de que la Navidad debe vivirse y de que Rute es el pueblo de la Navidad.