El Centro de Migraciones de Cruz Roja de Puente Genil presenta en la actualidad una ocupación situada en torno al centenar de personas, de las cuales ochenta son refugiados y el resto corresponden al programa de atención humanitaria. Una cifra que en las próximas fechas, según el director de las instalaciones, Ángel Pérez, se incrementará con la llegada del verano hasta llegar al límite de ocupación, situado en 160 plazas. La procedencia de las personas que residen en el centro es de países en situación de crisis política, humanitaria o en guerra como Venezuela, Honduras, Siria, Irak, y países situados al sur del Sáhara.

Estas instalaciones son un referente en el territorio nacional, ya que Puente Genil cuenta con el centro de migraciones con mayor número de plazas de toda España. El centro, que abrió sus puertas en 1994, es un espacio multicultural que da cabida a refugiados o solicitantes de asilo en una primera fase. Después de un periodo de entre seis y nueve meses, entra en liza una segunda fase en la que se produce la integración de vivienda en pisos y otra tercera que ofrece ayudas puntuales a los migrantes que lo soliciten. El director del centro señala que «la realidad es que con poco tiempo las personas que vienen ganan confianza y salen de una situación negativa».

El centro de Puente Genil acoge a casi mil personas al año y cuenta con un personal técnico de sesenta trabajadores. Donde sí están teniendo en los últimos meses dificultades es en la captación de voluntarios.