El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lucena, César del Espino, puso ayer de manifiesto el pésimo estado de las instalaciones del Centro de Energías Renovables de Lucena, ubicado en el parque empresarial Príncipe Felipe, que nunca llegó a tener uso tras más de una década de culminar gran parte de la obra. La puesta en valor de este edificio, que en la actualidad es de titularidad municipal, rondaría, según el concejal,«el millón de euros».
Del Espino señaló que existen varios interesados en destinar este equipamiento para formación y que desde el Ayuntamiento, de forma complementaria, se está a la búsqueda de una entidad para que se establezca en este edificio. De hecho, la Asociación Comarcal Pro Personas Discapacitadas Psíquicas Virgen de Araceli (Amara) quiere ubicar allí su residencia.
Para ello es necesario un cambio de uso que la institución local ya ha solicitado a la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Empleo, puesto que el edificio, que perteneció a la Consejería de Fomento y en el que se invirtieron 3,4 millones de euros, se construyó con una subvención autonómica.
El alcalde de Lucena, Juan Pérez mostraba hace más de dos años su disposición para la cesión del Centro de Energías Renovables a Amara y en febrero del 2018 el director de la asociación, Francisco Berjillos, señalaba que ese trámite sería cuestión de días, sin embargo, aún no se ha producido.
El proyecto de Amara
Mientras Amara, ha estado trabajando sobre esta alternativa durante los últimos años a la espera de que la Junta de Andalucía emita a el informe para el cambio de uso. En este momento, según Francisco Berjillos, la asociación mantiene su propuesta y tiene solicitada una reunión con el alcalde para abordar este asunto. Apunta Berjillos que «el proyecto para trasladarse está muy avanzado» y que «ahora que ya es un edificio de titularidad municipal solo debería quedar el trámite de la aprobación del acuerdo de cesión por la corporación municipal en la correspondiente sesión plenaria».
El arquitecto encargado en su día del proyecto del Centro de Energías Renovables, el lucentino José Antonio Alba, ya ha visitado este inmueble para estudiar las posibilidades de compatibilizar los espacios del edificio con las necesidades de uso de Amara.
El objetivo de la asociación es trasladar la residencia de adultos y también el centro ocupacional, la unidad de día y el centro de educación especial, mientras que el centro de empleo permanecería en su actual ubicación. La cesión este edificio sería una solución definitiva para la Asociación Amara, donde de manera altruista trabaja un importante número de personas.
El Centro de Energías Renovables de Lucena continúa siendo objeto de innumerables robos, pese a que se han tapiado las entradas con bloques de hormigón. Entre los daños de mayor importancia se encuentra el robo del ascensor, además de diverso material que se encontraba en el interior del inmueble. A ello se añade que, una vez tapiado, los ladrones se han adentrado a través de los ventanales frontales y de la zona trasera del edificio, carente de vigilancia.
