Las fiestas en honor al Ecce Homo, patrón de El Carpio, y al Día de la Cruz, han vuelto a reunir un año más a miles de personas en torno a la imagen del patrón de la localidad del Alto Guadalquivir, al que se profesa una gran devoción. Se ponía así fin a tres intensas jornadas festivas que se iniciaron el día 1 con la apertura de las Cruces de Mayo, una celebración que cada año suma un mayor número de participantes.

Ayer, tras la multitudinaria subida del patrón desde la ermita que lo cobija durante todo el año, la cofradía inició el regreso del Ecce Homo a San Pedro seguida por cientos de devotos. Los portadores del Cristo estuvieron dirigidos un año más por Antonio J. López, y contaron con el acompañamiento de la Banda de Música de El Carpio. A su llegada al entorno de la emita, la procesión fue recibida, como desde hace más de tres décadas, por el grupo Rompeolas, que cantó el himno del patrón instantes antes de iniciarse la misa principal. Así daba comienzo una jornada de convivencia que se prolongaría casi hasta la medianoche, con la subida de la imagen del Ecce Homo a su altar después de haber estado expuesto en besamanos durante toda la jornada.