Bajo el lema 'Sin ayudas nos arruinan', cerca de 300 personas han secundado este miércoles la cacerolada que ha tenido lugar a partir de las 18.15 horas en la Plaza de España, a las mismas puertas del Ayuntamiento de Cabra, convocada por la asociación de hosteleros Igabrum XXI, que aglutina a un centenar de establecimientos de este sector, y por la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Cabra, AECA. Los hosteleros quisieron mostrar su «más enérgica» de las protestas por «las medidas injustas tomadas contra la hostelería y el pequeño comercio».

La concentración fue secundada no solo por los responsables y trabajadores del sector de la hostelería y la restauración, sino también por los comerciantes y proveedores de todos ellos, en donde guardando el distanciamiento social de seguridad y el uso obligatorio de la mascarilla, mostraron su rechazo a las medidas que los obliga a no poder desarrollar con normalidad su labor, y ello no sólo a través del ruido de las cacerolas sino también portando pancartas y carteles reivindicativos en los que se recogía dicho malestar.

Al término de la concentración, se dio lectura a sendos comunicados por parte de Juan Antonio Cerrillo y Joaquín Ocaña, presidente de AECA y secretario de Igabrum XXI, respectivamente, donde tras agradecer a todos los grupos políticos municipales su apoyo y las ayudas concedidas para hacer frente a la crisis en todos estos meses en la medida de sus posibilidades presupuestarias, demandaron urgentemente la adopción de más al gobierno autonómico, ya que el acuerdo alcanzado por la Junta con las organizaciones empresariales «no es el acuerdo que se necesita, sino lo mejor que nuestros representantes patronales han podido obtener dentro de la disponibilidad presupuestaria autonómica».

Al Gobierno central, los hosteleros egabrenses le demandaron un plan de rescate a nivel nacional de manera inmediata, «que complemente al local y al autonómico con ayudas directas, no avales para préstamos a la hostelería y el comercio minorista, además de otros grandes damnificados por la pandemia».