Uno de los atractivos más emblemáticos de cara a la campaña de Navidad es el belén de chocolate que monta Galleros Artesanos. Ya se puede visitar esta gran construcción en chocolate negro y blanco en la que este año se han empleado 1.600 kilos de este dulce material. Este año dedicado a los monumentos españoles reconocidos por la Unesco. «En mayo comenzamos buscando la temática, a continuación trabajamos en la maquetación y en junio empezamos el montaje», explica el maestro pastelero Jorge Garrido. En esta ocasión el belén aumenta su superficie ocupando 56 metros cuadrados, comenzando con unas réplicas de las iglesias de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco, de Oviedo, para terminar en la catedral de Santiago de Compostela, que corresponde «a un tramo del Camino de Santiago, que hemos utilizado como vía para ir contemplando otros monumentos españoles», señala Garrido. De esta manera, se han reproducido el Alcázar de Toledo, la Muralla de Ávila, el Teatro Romano de Mérida, las Casas Colgadas de Cuenca y el Tajo de Ronda, este último monumento aún en fase de propuesta como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Precisamente «el conjunto de las Casas Colgadas de Cuenca, para representarlo, hemos tenido que subir el belén a la máxima altura, dándole una visión muy espectacular», reconoce el maestro pastelero. Además de estos atractivos, Galleros Artesanos prepara una réplica de la Virgen del Rocío, en este caso realizada en fondant, que se incorporará en los próximos días. Para incentivar las excursiones a comienzos de campaña, el belén de chocolate será de visita gratuita hasta el 18 de noviembre. A partir de esa fecha costará un euro, que se descontará si el visitante realiza alguna compra.