Baena acoge estos días unencuentro de la red de ciudades europeas Int-Herit, del programa Urbact III, para la implementación de estrategias de patrimonio cultural en pequeñas y medias ciudades europeas. Jesús Rojano, alcalde de Baena, explicó ayer que los nueve municipios participantes entienden que es preferible conservar, restaurar y «mantener lo que tenemos», en lugar de construir nuevos edificios y adaptarlos a los nuevos tiempos y a la demanda de la ciudadanía «para generar empleo y riqueza».

Rojano informó que la primera fase se celebró en la ciudad italiana de Mantua, en la que tuvieron la oportunidad de conocer los desafíos a los que se enfrentan y los objetivos. Disponen de 750.000 euros de fondos europeos para diseñar de forma conjunta un modelo que facilite el aprovechamiento de los recursos patrimoniales mediante la puesta en marcha de fórmulas como la colaboración público-privada y que «permita a nuestros municipios poner en valor su patrimonio para que sea un recurso económico que venga a generar empleo y riqueza».

Rojano señaló que para Baena es un «honor el tener la oportunidad de coordinar este proyecto» y de ser el municipio que coordine este proyecto, de ahí que sea la primera ciudad que se visita. A partir de aquí se irán visitando el resto. A esas visitas irán diferentes representantes de los municipios, lo que permitirá ir conociendo otras ciudades y qué fórmulas son posibles para la gestión del patrimonio en el resto de municipios.

El alcalde señaló que Baena tiene retos y desafíos importantes para los próximos años, como el proyecto del «posible» balneario en los depósitos del Castillo y la gestión de Torreparedones. El Ayuntamiento ha puesto la inversión, pero también «necesitamos la colaboración de algunas entidades» y, por supuesto, «necesitamos repensar fórmulas de cara al futuro por si hay alguna otra entidad que pone dinero y viene a invertir en el yacimiento de Torreparedones», dijo. Otro de los desafíos es la adaptación del edificio de la Casa del Monte en un hotel, «que también requeriría de la colaboración público-privada para la puesta en valor y en funcionamiento»; además de la rehabilitación del edificio de maternidad de Santa Marina.

Adriana Nepote, concejala de Mantua, señaló que cada una de las nueve ciudades tiene situaciones distintas de patrimonio cultural importante y con este grupo de trabajo se pueden compartir ideas y conocimientos de «cómo gestionar el patrimonio cultural poniendo atención en la participación ciudadana y estudiando fórmulas de colaboración público-privada».

Según la concejala de la ciudad italiana, este proyecto es una oportunidad para ciudades que, como en su caso, sufren la competencia de sitios turísticos como Verona, Milán o Bolonia y es un modo también para crear «un poco de márketing alrededor de nuestras ciudades».

Además de Baena y Mantua, en la red Int-Herit participan las localidades de Alba Iulia (Rumanía), Dodoni (Grecia), Intercommunale Leiedal (Bélgica), Sigulda (Letonia), Espinho (Portugal), Armagh, Banbridge & Craigavon (Reino Unido) y la ciudad francesa de Cahors.