El Ayuntamiento de Torrecampo se verá obligado a hacer un plan económico financiero de ajuste de su presupuesto tras conocer que el SEPE le reclama 70.291,93 euros, correspondientes a las subvenciones recibidas para arreglo de las calles Nueva y Ancha. El Ayuntamiento, tal como adelanta este miércoles el periódico, ha recibido dos notificaciones del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) por medio de las cuales le insta al reintegro de dos cantidades recibidas para acometer sendas obras del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) de los años 2016 y 2017 y que, según la comunicación recibida en el Consistorio, no se llegaron a terminar.

La alcaldesa de Torrecampo, Paqui Alamillo, ha señalado que su Ayuntamiento es pequeño, con un presupuesto de un millón de euros, y esta cantidad, más la que supuestamente le reclamará la Diputación por los gastos de materiales de obra, es un importante agujero para su economía, "a pesar de que no tenemos deuda ni préstamos bancarios". Alamillo ha insistido en que "vamos a llegar hasta el final para que no sean los vecinos los que al final tengan que pagar los platos rotos", por lo que están estudiando qué medidas tomar.

Según ha explicado la alcaldesa, la cantidad más grande concedida "no se llegó a ejecutar al 100% y se dijo, por el anterior alcalde, que sí se había hecho conforme a proyecto". Entiende que al parecer "supuestamente fue porque la obra de la calle de al lado se complicó".

En el caso de la calle Ancha, el documento recibido recoge que, en este caso el nivel de ejecución es del 72,2% y la cantidad a devolver es de 13.242 euros, a los que hay que añadir los intereses, que suman 1.192. En cuanto a la calle Nueva, según el SEPE, "se evidencia que el grado de ejecución de la obra es de un 27,79%, por lo que esta dirección provincial considera que procede el reintegro de la cantidad total de la subvención concedida y la liquidación de intereses que corresponda». En este caso, la cantidad concedida fue de 49.335,86 euros y los intereses ascienden a 6.521.