El Ayuntamiento de Lucena tomaba ayer posesión en Notaria de la conocida como Casa de la Tercia y el acceso de la misma a la plaza del Coso. Así, la ciudad se hará con el edificio donde se ubicaba la sede de la antigua escuela de estudios talmúdicos con que contó la localidad durante su etapa judía y que fue la más importante de Andalucía hasta el siglo X, según los expertos en la cultura hebrea.

Al precio de compra acordado del edificio, que es de 610.000 euros, se suma los poco más de 100.0000 euros en los que se ha valorado el acceso. Hay que tener en cuenta que el precio final acordado obedece a la negociación llevada a cabo entre la propiedad y los concejales de Obras, José Cantizani, y el portavoz municipal del Partido Popular, Francisco Huertas, pues la propiedad estimaba un valor en torno a los 800.000 euros. Por parte municipal se ofrecieron en un principio 200.000 euros, una cantidad sobre la cual la Comisión Provincial de Valoración fijó un precio de 595.000 euros.

Sobre las características de este recinto cabe poner de manifiesto el hecho de que se trata de una edificación de 800 metros cuadrados de superficie ubicados en tres plantas.

Resaltar asimismo que esta expropiación se debe a que el Plan General de Ordenación Urbana establece que se trata de un bien protegido que debe pasar obligatoriamente a convertirse en patrimonio municipal. Una vez transcurridos los plazos y sin que el Ayuntamiento haya expropiado, los propietarios provocaron la apertura del expediente de expropiación, que es lo que ha ocurrido en este caso. Cabe resaltar asimismo que ahora la negociación final estaba pendiente de que se alcanzara un acuerdo sobre el acceso a este edificio, algo de lo que carece y que solo es posible a través de un local, también de la misma propiedad de La Tercia. Por otro lado, en similar circunstancia está la otra parte del edificio de La Tercia que da a la calle Condesa Carmen Pizarro, que alberga un local de copas en su bajo y que tiene esta misma protección, y sobre la cual sus propietarios ya han instado la expropiación forzosa.