La construcción de la nueva rotonda que conectará el primer tramo de la Ronda Norte de Montilla con las calles Santa Brígida y Julio César y con las avenidas Pío XII y Marqués de la Vega de Armijo está más cerca. El Ayuntamiento acaba de sacar a licitación, por importe de casi 330.000 euros, este proyecto que se financiará con remanentes positivos de tesorería del año 2016.

El proyecto cuenta con un plazo máximo de ejecución de cinco meses y contempla la reurbanización de cuatro vías que registran un elevado número de vehículos cada día, por suponer la salida natural del casco urbano hacia otros municipios como Espejo, Castro del Río o Baena.

El objetivo del proyecto no es otro que el de mejorar las condiciones de seguridad vial de la intersección entre estas cuatro calles, así como la de integrar de forma adecuada la trama urbana en este nudo de intersección, a pesar de las dificultades técnicas que entraña el proyecto.

Y es que a la gran cantidad de infraestructuras de saneamiento, alcantarillado, teléfono y tendido eléctrico que existen en la zona, se unen las diferentes rasantes del entorno, especialmente en el trazado de la antigua travesía de la carretera A-309, lo que obligará a modificar las pendientes de las vías que conforman la intersección.

De este modo, el proyecto contempla la creación de una glorieta para conseguir una correcta regulación del tráfico y con la intención de aumentar la seguridad y la claridad en los movimientos para los conductores. A su vez, la nueva infraestructura se ha diseñado por los servicios técnicos municipales totalmente canalizada y con las correspondientes isletas divisorias y de encauzamiento.

El Ayuntamiento de Montilla ha acordado modificar el proyecto de obra que se redactó inicialmente en el 2014, de modo que la glorieta contará ahora con un islote central de 16 metros de diámetro, mientras que la calzada dispondrá de dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno. Las modificaciones técnicas que se han introducido afectan fundamentalmente a los radios de giro, con el objetivo de garantizar la circulación de camiones de gran tonelaje. Las obras contemplan dotar de árboles y mobiliario urbano toda la zona. Además, se reubicará el crucero de piedra que fue retirado hace años.