El Pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco volvió a reunirse, esta vez con carácter ordinario, en la noche de este martes 23 de febrero. Como estaba previsto, los ediles aprobaron la suspensión temporal de la licencia de terrazas y veladores de la localidad y las tasas del espacio público de mercadillo, que ha vuelto a reabrir tras el cierre al que se ha visto obligado por la alta incidencia del coronavirus en Pozoblanco, lo que llevó al Gobierno local a cerrar este popular mercado al aire libre, un sector el del mercado ambulante muy damnificado por la pandemia.

La exención de las tasas, según el informe jurídico emitido desde secretaría municipal, no se hará efectiva hasta que pasen los plazos administrativos previstos y no podrá tener carácter retroactivo. El alcalde, Santiago Cabello, explicó días antes de celebrar este pleno que la situación a día de hoy para el sector de la hostelería «sigue siendo muy complicada», por lo que se ha decidido mantener esta medida que se puso en marcha en el 2020 para la hostelería cuando entró en vigor el estado de alarma con el fin de aliviar en parte estos costes para los empresarios. En la misma línea, el Ayuntamiento mantendrá las distribuciones especiales de veladores que ya se establecieron el pasado año, con el fin de aprovechar lo mejor posible los espacios y para que se pueda mantener la distancia de seguridad preventiva.

La sorpresa saltó en el capítulo de ruegos y preguntas cuando el alcalde dio a conocer públicamente a preguntas del portavoz de Ciudadanos, Pedro García, que un informe de la Diputación firmado el 8 de abril del 2020, emitido a raíz de la petición del Ayuntamiento para incluir en los Planes Plurianuales de la Diputación la obra del mercado de abastos, advierte al Consistorio que el patio y la cubierta del proyecto podrían incumplir las normas subsidiarias de Pozoblanco, unas normas que se innovaron precisamente para poder ejecutar este proyecto, ya que el diseño de los arquitectos que ganaron el concurso de ideas las incumplía.

El alcalde señaló que hasta que no se aclare este asunto no comenzarán las obras para no poner en riesgo la ayuda de la Diputación. El edil anunció reuniones con el SAU para solventar la situación. Ni Izquierda Unida ni PSOE consideran vinculante el informe de la Diputación y consideran que son «trampas» que se busca el equipo de gobierno para no iniciar las obras del mercado de abastos.