El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a la delegada de Medio Ambiente, Raquel Casado, presentaron ayer el nuevo circuito biosaludable que el Ayuntamiento ha habilitado en el parque de La Rehoya, una zona verde de casi 20.000 metros cuadrados situada en la confluencia de las calles Julio César y Santa Brígida con la avenida del Marqués de la Vega de Armijo y el primer tramo de la Ronda Norte.

La actuación, que ha contado con una inversión de casi 18.000 euros, ha sido desarrollada por la firma montillana Antroju y ha permitido la instalación de siete aparatos de ejercicios físicos y un pavimento de adoquines fotocatalíticos que, como detalló Casado, «contribuyen a una mejora de la calidad del aire, ya que ayudan a degradar óxidos de nitrógeno y ozono de la atmósfera».

El nuevo circuito biosaludable ocupa una superficie de 130 metros cuadrados y ha contado con la cofinanciación de fondos Feder de la Unión Europea (UE), dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) Imagina Montilla, uno de cuyos objetivos pasa por «reducir la contaminación que emitimos a la atmósfera», tal y como destacó la responsable municipal de Medio Ambiente.

«Esta actuación contribuye a seguir construyendo un modelo de ciudad inclusivo, sostenible y amable y crea espacios para el disfrute de la ciudadanía, dentro del marco de un envejecimiento activo que fomente las relaciones interpersonales dentro de este rango de edad, en el que la sensación de soledad es un común denominador», apuntó Rafael Llamas, quien anunció que el parque será equipado con mesas y asientos para merenderos y, más adelante, con una zona multideportiva financiada también con fondos Feder de la UE.

Asimismo, el primer edil montillano adelantó que «en las próximas semanas» se iniciarán los «procesos participativos» para recabar la opinión de la ciudadanía sobre proyectos como la reforma de las naves de usos múltiples de la avenida de Las Camachas, así como del parque Enrique Tierno Galván.