El Área de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla ha iniciado una nueva fase del proyecto de ampliación del cementerio municipal de San Francisco Solano, que permitirá la creación y mejora de 180 sepulturas.

Los nuevos enterramientos se ejecutarán gracias a una inversión de 39.000 euros que permitirá la construcción de 48 sepulturas similares a las que se habilitaron en el 2014, mientras que el Programa de Fomento del Empleo Agrario 2019 (PFEA) permitirá destinar otros 146.000 euros a la renovación de 132 enterramientos ya existentes.

Las actuaciones, que serán ejecutadas por la empresa montillana Naeshin SL, permitirán actuar en un espacio de algo más de 150 metros cuadrados para construir dos espacios de enterramientos bajo rasante, distribuidos en seis filas de ocho sepulturas cada una.

En el caso de la intervención prevista a través del PFEA, cuyo plazo de ejecución es de cinco meses, el Ayuntamiento renovará 132 sepulturas en el cuadro de San Bernardo con el objetivo de adecuarse al Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria vigente, que exige que los enterramientos tengan unas dimensiones mínimas de 0,80 metros de ancho, 2,10 de largo y 2,00 metros de profundidad.

«La capacidad del cementerio municipal era muy limitada y, por ello, era necesario realizar ambas intervenciones», reconoció la teniente de alcalde de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente de Montilla, Raquel Casado.

La necesidad de espacio para la construcción de enterramientos en el cementerio motivó, ya en los años noventa, la ampliación del recinto mortuorio hasta la margen del camino de Duernas y los jardines del recinto, dado que en la zona antigua solo existía un vacío en el cuadro de San Felipe y en los cuadros de San Miguel Arcángel, San Bernabé Párvulos y San Bernardo, todos ellos en régimen de alquiler en un 90 por ciento de su ocupación.