El pasado viernes se celebró una Comisión de Seguimiento sobre la piscina cubierta de Puente Genil en la que se abordó la situación actual de las instalaciones municipales y el abono de nóminas a los trabajadores de la empresa Arenal, que es la concesionaria. Según ha explicado el primer teniente de alcalde, José Antonio Gómez, en la reunión estuvo presente el adjudicatario del servicio, que informó a los cuatro grupos políticos (PSOE, PP, IU y Cs) y dijo en relación a los pagos de los trabajadores que «se viene realizando en los dos últimos años de media el día 11 de cada mes».

En el transcurso de la misma el representante de Arenal «expuso un detallado informe de la situación actual de las instalaciones y de todas las reparaciones e inversiones que ha realizado» apuntó Gómez. Y les explicó el plan que se está llevando a cabo para resolver las deficiencias que se detectaron en la última inspección periódica de la instalación eléctrica de baja tensión. Asimismo explicó «los problemas que han acaecido en calderas, autómata y bombas, provocando la bajada de la temperatura de confort habitual de la piscina». Este problema, que ha venido denunciando IU, dijo Gómez, «está siendo subsanado, pero la empresa considera que se deterioran por fin de vida útil de una instalación que tiene más de 10 años y no por falta de mantenimiento». El equipo de Gobierno tiene claro que «el concesionario asumió a la firma de contrato la reparación o sustitución de cuantas piezas fueran necesarias para mantener la instalación en uso», pero eso «a día de hoy, no está ocurriendo como debiera».

Por ello, desde el equipo de gobierno «vamos a encargar una auditoría externa sobre el estado de mantenimiento de las instalaciones, que nos pueda determinar si se está o no asumiendo la responsabilidad que le corresponde al concesionario». Y también un informe jurídico para determinar «si hay o no incumplimiento de contrato, en qué grado se están cometiendo y qué posibles sanciones establece el contrato».