El Ayuntamiento de Montilla ha aprobado su nuevo Plan de Mitigación, un documento que persigue ayudar a reducir en un 40 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la próxima década, lo que situaría al municipio de la Campiña Sur dentro de los objetivos marcados en el último Pacto de los Alcaldes, rubricado en 2015. Para ello, el equipo de gobierno plantea «seguir mejorando la eficiencia energética en los edificios y espacios públicos» y «mantener su apuesta por los sistemas de energías sostenibles», en palabras de la teniente de alcalde de Medio Ambiente, Raquel Casado.

De esta forma, el equipo de gobierno que preside Rafael Llamas persigue duplicar la cota del 20 por ciento fijada en el primer Pacto de los Alcaldes de 2009 y, a su vez, «trabaja ya en el diseño de un Plan de Adaptación al Cambio Climático», según avanzó Raquel Casado, quien hizo hincapié en las «distintas medidas» que el Ayuntamiento de Montilla ha llevado a cabo en los últimos cuatro años para mejorar la eficiencia energética en sus edificios.

De este modo, desde enero de 2017, la piscina cubierta municipal cuenta con una novedosa manta térmica que fue patentada por dos emprendedores montillanos -el ingeniero técnico industrial Francisco José Ponferrada y el carpintero metálico Jorge Rodríguez- y que permite disminuir la emisión de productos químicos a la atmósfera.

A su vez, una nueva planta fotovoltaica situada en la cubierta de la sede del Área de Urbanismo, sobre la estación de autobuses, permitirá generar la energía eléctrica suficiente para abastecer entre un 25 y un 30 por ciento de la demanda total del edificio, tal y como explicó este miércoles el alcalde de Montilla, quien hizo hincapié en que «este proyecto se suma a otros» que el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha como la sustitución de las calderas de los colegios Beato Juan de Ávila, San José y Gran Capitán, o la instalación de más sistemas de energía sostenible en edificios municipales. «Con las medidas del antiguo plan que ya se están implantando y con las actuaciones previstas, se superará esa cuota de un 40 por ciento menos de emisiones de CO2 en 2030», subrayó Raquel Casado, toda vez que destacó que «de forma paralela se trabajará en otras iniciativas con objetivos similares».

En esta segunda fase de los compromisos adquiridos a través del Pacto de los Alcaldes -y que quedará plasmada en un Plan de Adaptación al Cambio Climático- el Consistorio montillano prevé diseñar «medidas» para actuar frente a la sequía, las altas temperaturas o las lluvias torrenciales. «Se están dando ya pasos para adaptarnos a esta realidad», reconoció Casado, quien aludió a la elaboración de un Plan de Emergencia ante la Sequía.