El Ayuntamiento de Cabra «no ha realizado ni tiene previsto realizar ningún sondeo en la Fuente de Jarcas». Así lo ha expresado a este periódico el delegado municipal de Medio Ambiente, Juan Ramón Pérez, añadiendo que el Consistorio desconoce «de dónde ha salido esa información errónea».

De esta forma, Pérez responde a la preocupación expresada por Ecologistas en Acción en su página web, en la que el colectivo conservacionista se hacía eco del recelo existente entre propietarios de la zona «ante la pretensión del Ayuntamiento de Cabra de realizar un sondeo en el paraje de la Fuente de Jarcas», al que la propia organización ecologista se oponía desde un principio.

En este sentido, desde Ecologistas en Acción se hacía constar que la realización de un sondeo, que captaría el agua a un nivel más bajo que el actual del manantial, «provocaría que el agua deje de brotar de la fuente», tal y como ha sucedido en otras fuentes de la comarca, poniendo como ejemplo lo sucedido con el manantial de La Milana, ubicado en el término de Priego.

Teniendo en cuenta que el caudal de este manantial ya se utiliza para consumo urbano, lo lógico, para Ecologistas en Acción (EA), «sería adaptar el consumo al caudal disponible, y no al revés», añadiendo que mantener el caudal de una fuente rural, que además está en un espacio protegido, «debe de ser prioritario frente a otros usos, como llenar piscinas, regar praderas de césped y otros malos usos del agua en época de sequía». Además, desde EA se recuerda que las fuentes rurales, que están casi desaparecidas, «proporcionan agua a la fauna y son pequeños oasis en un estío cada vez más largo e intenso».

La Fuente de Jarcas, o Harcas, situada dentro de los límites del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, se localiza a unos 5 kilómetros al sureste de Cabra y a 700 metros de la conocida Venta de los Pelaos, procediendo su masa de agua subterránea del acuífero Cabra-Gaena.

Actualmente, parte de su caudal se usa para abastecimiento urbano, así como para regadío y abrevadero ganadero.

Según se recoge en el catálogo de manantiales y fuentes de Andalucía, el manantial, con un caudal medio de 10-100 litros por segundo, constituye el drenaje de parte del Cerro de Jarcas, de donde toma el nombre, y de la zona de los Hoyones, relieves constituidos por dolomías superpuestas a materiales margosos del Trías, Cretácico y Mioceno, situándose el manantial en el contacto tectónico de los materiales carbonatados sobre los margosos.

La captación para abastecimiento humano se realiza en la cota más alta y, según el citado catálogo, consiste en un recinto cerrado con muros de mampostería hidráulica realizado en 1968, al que hay adosadas dos habitaciones que se usan para la cloración del agua. Más abajo se observan varias arquetas de captación y distribución de riego, mientras que en la parte más baja de la ladera hay un abrevadero con tres pilas escalonadas y un lavadero con cuatro pilas de lavado, siendo muy pequeño el caudal que se deja circular hacia ellos.