El Ayuntamiento de Cabra y los propietarios de la parcela de terreno donde se encuentra el yacimiento arqueológico de la villa romana del Mitra han llegado a un acuerdo por el que ésta ha sido adquirida por el Consistorio y para lo que en los próximos días se procederá en el salón de plenos a la firma documental. Así lo ha anunciado el alcalde, Fernando Priego (PP), quien ha afirmado que de esta forma se pone fin al deseo que desde hace décadas tenía el municipio de hacerse con la propiedad de este importante yacimiento que en marzo del 2015 fue declarado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural, tras la incoación del expediente tramitado por el Consistorio.

El Ayuntamiento de Cabra podrá ahora avanzar en los trabajos para su restauración y conservación para su conocimiento y difusión entre los ciudadanos.

La villa del Mitra es uno de los magníficos ejemplos de villa romana de peristilo que se conservan en la Bética. De este yacimiento se conocen fundamentalmente las esculturas de mármol que decoraban el patio principal, de una gran calidad artística, sobre todo el grupo escultórico de Mithras Tauroktonos. Se trata de la única pieza completa del dios Mitra en la Península Ibérica, aunque han aparecido en general muy pocas piezas en el ámbito romano. Junto a esta figura destacan las esculturas de Dioniso, Eros dormido y el surtidor de Niño con liebre. Las intervenciones arqueológicas sacaron a la luz el núcleo central de la zona residencial de esta villa, cuyo origen se remonta a los siglos I-II, En torno a un patio con estanque, que cuenta con varias remodelaciones, se distribuyen una serie de estancias, la mayoría con pavimentos de mosaicos de una calidad excepcional. Estos mosaicos son fundamentalmente geométricos con un repertorio muy amplio de formas, aunque también están presentes los motivos vegetales y figurativos. Estos pavimentos se atribuyen a los siglos III y IV y se corresponden con una de las reformas de la villa.

Actualmente se conoce solo un sector de la pars urbana de la villa, junto con unas termas y también una necrópolis asociada. Además, se ha detectado una fase posterior de ocupación, ya en época tardorromana y visigoda, que permite la continuidad del espacio funerario. Por lo tanto, todavía no se ha podido completar la investigación de la villa, faltando por descubrir otras áreas características de este tipo de asentamientos.