Su majestad el rey Carlos III, acompañado de su séquito y de la guardia real, fue asaltado el pasado sábado mientras atravesaba en su carruaje la pedanía de Cañada del Rabadán por un grupo de bandoleros que le reprochó al monarca no haber cumplido sus promesas de anteriores encuentros (Feria de los Municipios y Carnaval).

Así se iniciaba la recreación de La noche de los bandoleros de La Cañada, un evento organizado por la Hermandad de Romeros del núcleo colono con la colaboración del Ayuntamiento de Fuente Palmera y la participación de la Asociación de Mayores San Isidro Labrador.

La Plaza Primero de Mayo y su entorno se transformaron en lo más parecido al hábitat rural de la época, con chozos, corrales, animales y la típica cantina, eliminando y tapando cualquier elemento actual con cañizo.

A pesar de la lluvia caída el sábado, tanto los vecinos como los visitantes disfrutaron de una actividad diferente, conociendo más a fondo algunas de las razones de peso por las que se repoblaron estas tierras con colonos.