Asaja celebró ayer en Córdoba su asamblea anual, donde, entre otros asuntos, el presidente de la organización agraria, Ignacio Fernández de Mesa, mostró su preocupación por la crisis de precios en el olivar y los cítricos, así como sobre la reforma de la PAC.

En relación con el precio de aceite de oliva, dijo que «no es razonable lo que está ocurriendo», pues a pesar de la gran cosecha en España, a nivel mundial ha disminuido la producción, ya que el resto de países del arco mediterráneo ha tenido muy bajas cosechas. Por ello, Asaja considera que deben ponerse en marcha de forma inmediata los acuerdos del pasado Consejo Andaluz del Olivar, para frenar la caída de precios y «evitar una mayor crisis en el sector, con las pésimas consecuencias que puede tener, no solo para los olivareros, sino para la economía de todas las zonas productoras».

En cuanto a los cítricos, la asamblea puso de manifiesto la situación que atraviesa el sector, con grandes pérdidas en la Vega del Guadalquivir y unos precios de la naranja que «no cubren los costes de producción debido sobre todo a un mercado saturado por la competencia desleal que ejercen los cítricos procedentes de terceros países».

Sobre la reforma de la PAC, Asaja defiende una adaptación del sistema actual más que una reforma en profundidad, pero que garantice que «las explotaciones de la UE sean competitivas frente a las de otras zonas del mundo con muchos menos requisitos y obligaciones legales y medioambientales».

Por otro lado, se hizo un resumen del año 2018 en el que la sanidad animal y vegetal ocupó parte importante de las reivindicaciones, así como la defensa de la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico, recogiendo el fruto de ver cómo se aprobaba la norma que obliga a etiquetar el origen de la leche, que «esperamos que se haga extensiva a otras producciones como los cereales y oleaginosas».

También, entre otras reivindicaciones, afirmó que «continuamos nuestra defensa por mejorar la seguridad en el campo», junto a los equipos ROCA de la Guardia Civil. Igualmente, «hemos trasladado a las diferentes administraciones y partidos políticos una serie de demandas históricas del regadío de Córdoba, tanto en la cuenca del Guadalquivir como en la del Guadiana, para que se valoren y sean incluidas en los acuerdos que se adopten en un Pacto Nacional del Agua que mire por nuestra provincia», dijo.