La organización agraria Asaja Córdoba ha calificado la campaña de la naranja, que se encuentra al 20-25% de la recolección en la provincia, como «pésima en cuanto a precios» y afirma que la recolección está muy retrasada comparada con la del año pasado, cuando por estas fechas estaba en torno al 35%.

Según informó ayer en un comunicado, «los precios en origen de las naranjas se han hundido después de un par de años en los que se habían recuperado ligeramente», y lo han hecho por varios factores, entre los que destaca «el solape con producciones de terceros países, especialmente por el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Sudáfrica». Así, un kilo de naranjas se paga hoy en el campo a entre 0,10 y 0,14 euros en el caso de la navelina y entre 0,14 y 0,20 euros la salustiana, según la Lonja de la Cámara de Comercio, «unos precios muy inferiores a los cotizados en la misma época del año anterior, a pesar de que se espera una producción similar o incluso inferior a la de la campaña pasada», ha precisado la organización agraria. Sin embargo, se lamenta la organización agraria, en los lineales de algunos supermercados de Córdoba pueden alcanzar los dos euros el kilo en algunos casos, «lo que provoca fuertes pérdidas económicas a los productores, que en muchos casos están vendiendo por debajo de los costes de producción, establecidos en 0,15 euros el kilo».

Según Asaja, «en esta crisis de precios ha tenido mucha culpa la aplicación del acuerdo comercial de la UE con Sudáfrica, que entró en vigor en 2016 y permite la importación de cítricos de este país hasta el 30 de noviembre con unos aranceles que en 2018 han sido del 11,6% e irán reduciéndose hasta desaparecer en 2026».

«Desgraciadamente -continúa Asaja-, las noticias que llegan de otros países como Turquía, Egipto y Marruecos, donde se espera una cosecha récord, hacen que aumente la preocupación, dado que las producciones de estos países van a competir con nuestras variedades tardías, una competencia a todas luces desleal, ya que no competimos en igualdad de costes laborales y exigencias fitosanitarias con estos países».

Entretanto, Asaja recomienda a todos los agricultores que no vendan sus producciones a resultas y establezcan contratos en las condiciones que establece la Ley de la Cadena Alimentaria, especialmente en un año como este en el que la producción es similar o incluso inferior a la del año pasado.