La situación del sector del vino en el marco Montilla-Moriles es «crítica». Así lo asegura la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja-Córdoba), que ha abordado en su última Sectorial Vitivinícola los temas más actuales del marco tras la última vendimia que, según la organización, ha estado marcada por la «merma acumulada de producción de uva» y los bajos precios.

Una vez terminada la campaña, que este año arrancó el 19 de julio con la recolección mecánica de las primeras variedades de uva blanca, el balance de producción hecho público por Asaja es de 32 millones de kilos de uva, lo que supone una reducción del 20 por ciento respecto al pasado año y que, a juicio de la organización agraria, «realmente es más grave teniendo en cuenta que ya se venía acumulando una merma de la campaña anterior».

No obstante, la variedad autóctona de uva, la Pedro Ximenez, ha tenido un «buen balance», después de que las entidades productoras de vino dulce hayan destinado hasta 8 millones de kilos de uva a las paseras.

Por su parte, la uva tinta también ha experimentado una disminución importante, con una cosecha de 3,5 millones de kilos. A la pertinaz sequía que viene azotando la Campiña cordobesa en los últimos años se unen los arranques paulatinos de plantas de variedades tintas, encabezadas principalmente por la Syrah.

En cuanto a los precios de la uva, la Sectorial Vitivinícola de Asaja-Córdoba desveló que han aumentado en bodega un 20 por ciento con respecto a la campaña anterior, llegando a pagarse unos 38 céntimos por kilo.

«El sector debería ser sensible con la situación de precios, ya que la merma de kilos que se va acumulando campaña tras campaña no se sufraga con la subida de seis céntimos por kilo de uva», denunció la organización a través de un comunicado.