El proyecto de transformación del barrio de Miragenil, cifrado en más de dos millones de euros, ha dado comienzo después de varios meses de retraso por problemas en la adjudicación de servicios. Desde hace semanas, ya se empiezan a ver máquinas y empleados iniciando las labores del levantamiento de aceras. Como ocurre en el caso de la obra más cuantiosa, la reurbanización de calle Nueva. Esta intervención, iniciada ya en calle Estepa, está cuantificada en algo más de un millón de euros y su objetivo es el de poner fin al doble sentido de la circulación de la vía principal de la zona. Los trabajos se incluyen en el Plan de Fomento del Empleo Agrario de este año.

De forma paralela, también está contemplada para comenzar en las próximas semanas la actuación para construir una nueva vía que desdoblará el tráfico de calle Nueva. El Consistorio pontanés invertirá 600.000 euros en un proyecto terminado hace meses, aunque ha tenido que resolver imprevistos que han pospuesto la ejecución de este tramo. Uno de ellos tuvo lugar el pasado verano, cuando el Ayuntamiento recibió una alegación por parte de un propietario que no constaba en el Registro de la Propiedad cuya parcela estaba incluida en los terrenos por los que transcurrirá el nuevo vial. Por ello, la institución local se vio inmersa en un procedimiento jurídico para notificar al demandante el valor de la expropiación.

A las dos intervenciones mencionadas hay que añadir la construcción de un parque infantil en los terrenos de la antigua ladrillera con un presupuesto de 500.000 euros, donde también se plantea la ubicación de la futura piscina al aire libre del municipio. De este modo, los vecinos del barrio de Miragenil afrontan un periodo de mucho ajetreo y alteración de su rutina que cambiará por completo la calidad de vida de los residentes, además de ofrecer nuevos recursos al ciudadano para que sea posible la expansión del barrio desde el punto de vista económico.