Una de las iniciativas para fijar la población en el medio rural pasa por la incorporación de los jóvenes al campo y, especialmente, de las mujeres. En el término municipal de Fuente Obejuna, el Ayuntamiento solicitó un ciclo formativo superior, de carácter dual, en Ganadería y Sanidad Animal, de los que solamente se imparten dos en Andalucía. Gracias a la ayuda altruista de varios titulares de explotaciones, los alumnos, que como explica su tutora, Esther Cañizares, son un grupo «muy motivado, cohesionado y trabajador», proceden de Cádiz, Málaga, Huelva, Sevilla, Córdoba y de localidades extremeñas y ya han comenzado las prácticas.

Una de las colaboradoras es la titular de Villa Herminia, ganadera desde los 16 años y desde el 2014 tutora de la Escuela Andaluza de Pastores. Herminia Murillo presta su ayuda desinteresada «primero, porque es algo de mi pueblo y después, porque es algo que puedo hacer por los demás». Junto a ella, los alumnos han aprendido a asistir en partos, apartar a las ovejas que paren dos o una cría, a marcar o a ayudar en los saneamientos». Tras su experiencia, Murillo afirma que estos estudios «para el fomento de la ganadería en la zona, si es bueno, te ofrece una visión de todo», pero subraya que «vivir del campo sin ayudas es imposible» -ella misma comenzó con una de primera instalación-.

Su alumna actual es la cordobesa Laura Pedrero, quien «recomienda que lo cursen especialmente todas aquellas personas que quieran dedicarse al mundo agrario, porque nos han enseñado un montón de cosas». Pedrero califica como «espectaculares» las prácticas, «porque nos han permitido conocer de primera mano a los distintos ganaderos y su forma de trabajar». Aunque su objetivo es formarse para ser veterinaria, la joven ahora enfocaría más sus estudios «al mundo rural, a los grandes animales», afirma.

La propia alcaldesa, Silvia Mellado, ha destacado la importancia para la economía local de que estos estudiantes residan durante dos años en Fuente Obejuna y ha destacado su integración en el municipio.