La Asociación de Apicultores de Los Pedroches ha alertado de los daños que están causando los abejarucos en sus colmenas hasta el punto de que el 75% de los asociados han sufrido pérdidas en sus colmenas.

La situación se ha acrecentado desde la pasada primavera y lo que llevamos de verano debido a la escasez de lluvias y el adelanto del calor, que ha conllevado que disminuya la presencia de otros insectos para que el abejaruco se alimente, y opta por acudir a las colmenas por la facilidad de encontrar las abejas.

Andrés Rubio, ingeniero agrónomo y miembro de la Asociación de Apicultores de Los Pedroches, ha explicado que este ave migratoria se alimenta exclusivamente de insectos y centra su dieta en torno a un 60% o 70% de abejas productoras de polen y néctar y caza a las reinas que están fuera de las colmenas en sus vuelos nupciales, «con lo que no se pueden crear nuevas colmenas y esto supone un elevado coste para el apicultor».

Por si fuera poco, el abejaruco intimida a las abejas de tal forma que estas no pueden salir para aprovisionarse de agua, lo que supone la deshidratación de los individuos y una menor capacidad de ventilación y refrigeración de las colmenas, provocando riesgo de supervivencia para las abejas.

Andrés Rubio señala que la asociación ya ha solicitado una reunión con el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, para trasladarle la necesidad de que el Gobierno autonómico legisle el control de la población de abejarucos en los colmenares ya que, pese a que la Ley sobre Patrimonio Natural y Biodiversidad incluye al abejaruco en el régimen de protección especial, expone excepciones «para prevenir perjuicios importantes a los cultivos, el ganado o los bosques», y, dado que la apicultura forma parte del epígrafe de ganadería, «le corresponde a la Junta iniciar el procedimiento mediante una remisión de una solicitud a la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio, que compatibilice la actividad apícola con la conservación de este ave».

Además, la asociación pide la Consejería de Agricultura de la Junta que establezca ayudas para el apicultor que contrarresten los daños soportados, ayudas que estarían financiadas por el actual Plan Nacional Apícola.

El colectivo de apicultores de la comarca de Los Pedroches va a trasladar sus demandas a otras asociaciones de Andalucía y entidades económicas y sociales «porque el problema es generalizado y mientras más seamos más fuerza tendremos», explica Andrés Rubio.

El sector se encuentra además castigado por el desarrollo acusado de plagas como la varroa. La Asociación Apícola de Los Pedroches solicita la atención de la Junta de Andalucía para ayudar a un sector «que está proporcionando un beneficio medioambiental fundamental no solo en los sistemas silvestres sino en los agrarios», ya que la comunidad científica internacional pone de relieve la importancia de la polinización de las abejas y lo que suponen estas en la protección de la biodiversidad, así como en la producción agraria de alimentos.

El abejaruco llega a la Península a finales de marzo para anidar y proceder a la cría.