Antes de las siete de la mañana sonó ayer el despertador en muchas casas de Dos Torres, si bien algunos enlazaron la noche de feria con esa temprana hora porque a las 7.00 había que empezar a confeccionar las alfombras de sal coloreada que caracteriza el día de San Roque.

El Ayuntamiento tenía dispuestos 5.000 kilos de sal y los tintes de color negro, ocre, rojo, amarillo, azul y verde. También el agua, unos bocatas y unos batidos de Covap para los distintos grupos que, en una reunión de coordinación previa, ya tenían asignado el tramo de la calle en el que iban a hacer la alfombra.

El concejal de Juventud y Deportes de Dos Torres, Julián Moreno, señaló el buen ambiente entre los niños y jóvenes, con las ayudas de algunos padres, que van coloreando la sal, mezclando los colores para lograr los secundarios «como el naranja a través del rojo y amarillo o el rosa con un poco de rojo sobre la sal blanca».

Este año ha habido 18 alfombras, de 4 por 2 metros, unidas por cenefas de color ocre que han estrenado diseño y molde nuevo. Este suelo lleno de color comprende los 460 metros desde la Plaza de la Villa, donde se encuentra la parroquia, hasta la ermita del Santo en la subida por la calle San Roque.

Julián Moreno explicó que los vecinos abren sus puertas y se ponen a disposición de los jóvenes y niños «por si necesitan un cepillo o cualquier cosa, produciéndose una convivencia muy bonita».

Estas obras de arte efímeras estaban ya terminadas al mediodía y fueron visitadas ayer por muchas personas durante la tarde. A las 20.00 horas comenzaba la procesión con San Roque llevado a hombros, desde la parroquia a su ermita, sobre las alfombras que ya quedaron deshechas.

Entre los motivos figuraban alusiones a la feria, a la paz, al amor, a la tradición taurina de la localidad y lemas como «que tus sueños sean más grandes que tus miedos» o «el orgullo de ser usía (gentilicio)». Tras la procesión, la banda de música ofreció un concierto. La feria continúa hasta el fin de semana en Dos Torres.