La alcaldesa mellariense, Silvia Mellado, ha explicado que, tras su toma de posesión, tanto ella como a su antecesora tuvieron conocimiento mediante una carta de la orden de regularización del catastro que el Gobierno central dio en diciembre del 2012 y que, desde ese momento, «el Ayuntamiento ha retrasado su cumplimiento lo máximo posible» hasta que en el 2016 «se publican en el BOE los municipios pendientes de aplicación, que en Córdoba eran Espiel, Los Blázquez y Fuente Obejuna» y es entonces cuando la oficina catastral comienza a actuar de oficio, enviando cartas a los vecinos y contratando una empresa por la que cobran 60 euros a cada uno». Entonces, explicó, «el Ayuntamiento pone a disposición de los afectados una oficina para los que pudieran presentar alegaciones», período que no ha concluido, por lo que «aún no se disponen de datos». Cuando estos se sepan, «nuestra intención es bajar el coeficiente, lo máximo posible, si puede ser, al mínimo».

Silvia Mellado subraya que «si no nos hubiéramos visto legalmente obligados, no se hubiera realizado nunca esta regularización», por lo que «pido a la oposición, que sabe que esto ha sido una iniciativa del PP, que dejen de engañar a los vecinos y de intentar hacer campaña con el catastrazo, porque es injusto».