La situación «dramática» que vivió hace unos días un vecino de Montemayor tras sufrir varios ataques epilépticos sin recibir atención médica inmediata ha llevado al alcalde de la localidad, Antonio García, a reclamar a la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta una «mejora» del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) que presta servicio en la comarca.

García se mostró convencido de que «la falta de recursos», así como los «protocolos de actuación» establecidos para este tipo de emergencias derivó en una «tardía actuación» el pasado 14 de julio, cuando un vecino estuvo «a punto de fallecer asfixiado» tras haber sufrido varios ataques epilépticos y esperar la llegada de los profesionales sanitarios «durante más de media hora».

En un escrito enviado a la titular de Salud en Córdoba, María Jesús Botella, el propio García relata que pasado un tiempo «prudencial» desde que los familiares del enfermo solicitaron asistencia médica a través del 112 y del 061, uno de ellos se desplazó a Fernán Núñez -centro de referencia de las urgencias para los vecinos de Montemayor- para comprobar si había personal sanitario. Una vez en el centro, «los médicos se encontraban en la puerta esperando a que llegara la ambulancia, a pesar de tener el vehículo con el que se desplazan a las urgencias». Y es que, según trasladaron los propios efectivos sanitarios, debían acudir con la ambulancia dado que la emergencia se había tramitado a través del 112, una situación que, para García, puso en «grave riesgo» a su convecino.