Ars Olea cumple diez años y lo hace con más expectativas que nunca. Son muchas, cada vez más, las entidades de diversa índole las que hacen posible, de la mano del Ayuntamiento de Castro del Río. Como nota a destacar en esta feria en la que la cultura tiene un espacio destacado, hoy sábado se abre la Sala del artista castreño Antonio Villa-Toro, el cual ha donado un centenar de obras que se expondrán permanentemente en la antigua Capilla de San Acisclo y Santa Victoria.

La organización de Ars Olea ha aprovechado el X aniversario del surgimiento de la feria para lanzar los galardones Artesanos de Honor, con el propósito de reconocer la labor de promoción de los valores identitarios de la provincia y, por tanto, de la cultura de la artesanía, que entidades de diferente calado realizan a diferentes niveles. Y no sólo desde el ámbito económico, si no compartiendo asiduamente la labor diaria de trabajo y estudio de la cultura de la artesanía estas entidades gozan de un papel importante en el desarrollo de citas como esta feria. Es por eso que este año la Comisión Técnica ha decidido entregar estos galardones a Canal Sur, el Córdoba CF y la Universidad de Córdoba.

Los galardones han sido recogidos por el Rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, por el Director General de Córdoba Club de Fútbol, Andrés Delegado y por la la directora territorial de Canal Sur en Córdoba, Mar Arteaga.

El alcalde, José Luis Caravaca, resaltó que con el apoyo de todos «Castro del Río ha conseguido situar esta feria a la vanguardia de la artesanía. Castro del Río y Ars Olea son vanguardia porque en su naturaleza existe un constante afán de innovación, una cierta confrontación con el estándar de este tipo de eventos y una voluntad real, y esto es muy importante, de tener además injerencia social a través de la artesanía».

Así en sus palabras de bienvenida, ha destacado que es gracias también a la implicación de la sociedad castreña donde radica el éxito de la muestra: «Ars Olea es un proyecto en constante movimiento moldeado, cada año, en virtud de unas expectativas que no dejan de crecer. Castro del Río ha conseguido que esta feria se convierta en una experiencia singular para todos los que deciden pasear durante estos días por las calles de la villa. A través de la artesanía, lógicamente, pero también a través de la gastronomía, el patrimonio y la cultura todos los sentidos reciben estímulos que la convierten en una celebración imprescindible ya para todos los castreño ».