Los censos elaborados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han contabilizado este año un total de 108 parejas nidificantes de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) en Andalucía, datos que indican la estabilización de esta rapaz en la comunidad.

Según ha informado la Consejería en un comunicado, los trabajos de seguimiento confirman también que esta especie, catalogada en peligro de extinción, se localiza en la provincia de Jaén, con 44 parejas, seguida de Córdoba (26), Sevilla (23), Cádiz (4), Granada (1), y en el Espacio Natural de Doñana (10).

La nota destaca la reaparición como reproductora de la especie en Granada, donde se observa una pareja de individuos no adultos defendiendo territorio y con comportamiento de construcción de nido.

LA REPRODUCCIÓN

Respecto a la reproducción, que se ha visto favorecida por la meteorología, este año han nacido 137 pollos superando el récord del 2015, en el que se alcanzaron los 133 ejemplares, mientras que la mortalidad de pollos hasta el momento se ha detectado la muerte de 27.

El equipo de seguimiento de la Consejería ha realizado también el rescate preventivo de cinco pollos -cuatro en Jaén y uno en Córdoba-, de una cría en Doñana tras desplomarse su nido, y de otro en Cádiz que se había caído del nido y fue ingresado posteriormente en un Centro de Recuperación de Espacies Amenazadas (CREA) con importantes lesiones.

Seis de los pollos rescatados se han reintroducido con éxito en la provincia de Cádiz, mediante la técnica de la cría campestre.

La Consejería resalta que Andalucía vuelve a superar el límite de las 100 parejas y de los 4.000 km2, considerados de acuerdo a los criterios de la Directiva Aves para alcanzar un estado favorable de conservación.

Añade que el equipo de seguimiento especializado ha permitido mantener la actual tendencia de crecimiento de la especie gracias a la colaboración con propietarios de fincas con presencia de águila imperial, la reducción de las causas de mortalidad no natural mediante el arreglo y modificación de tendidos eléctricos peligrosos, la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados o el rescate de huevos y pollos en riesgo de muerte.