Varios emprendedores han logrado que en Fuente Obejuna, en los últimos años, a los cultivos tradicionales se les sumen otros alternativos como el pistacho, la estevia o la moringa.

Podría afirmarse que el pionero fue Joaquín Cortés. Este ingeniero agrónomo, de 45 años, empezó probando con el pistachero en el 2008, plantando tres hectáreas en su finca de El Borreguil. Tras observar que los resultados fueron óptimos, en el 2011 sumó otras cinco y desde el 2017 las aumenta cada año en 5 o 6. Cortés gestiona hoy la primera explotación de pistachero injertado 100% en campo de la provincia.

Además, su experiencia le ha llevado a hacerlo en otras 45 hectáreas repartidas por Posadas, Belmez, Fuente Obejuna y las localidades pacenses de Puebla del Maestre y Llerena, ya que es el fundador de una empresa dedicada a la gestión de nuevas plantaciones y plantaciones jóvenes. A través de la misma, ha plantado 25 hectáreas este mismo invierno, y el resto son jóvenes, que cuentan ya con 1 o 2 años. Las variedades con las que trabaja Joaquín Cortés son Kerman y Sirora.

El ingeniero agrónomo comenzó a interesarse en el pistachero «por curiosidad, tras leer acerca de esta planta en la página de la Universidad de California». Más tarde conoció al experto Pepe Couceiro, que trabaja en la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha y que fue quien le animó a dar el paso definitivo «al tener la clave del cultivo, ya que la zona era óptima».

Cortés explica que la plantación se realiza en enero o febrero, «cuando pasen las heladas», y la recolección se inicia «a primeros de octubre».

Su primera cosecha la obtuvo en el 2016 y la comercializó él mismo, con la marca Pistachos El Borreguil. Este año ha hecho igual, pero para el próximo proyecta la creación de una planta de procesado, que ubicará en Fuente Obejuna, destinada tanto para su producción como para compra a terceros.

Las personas interesadas en solicitar sus servicios de plantación, «llave en mano», pueden hacerlo en la página de Facebook Plantaciones de pistachero El Borreguil o escribiendo a tatincortes@hotmail.com.

La estevia es la especialidad de Israel Navarrete, de 32 años, y de Belén Habas, de 26. Comenzaron su prueba en el 2017, en el paraje conocido como Huerta Casona, donde observaron que las plantas soportan incluso temperaturas de 14 grados bajo cero. Hoy cuentan con 8.300 metros cultivados de forma ecológica de la variedad Frebaudiana.

La pareja se ha hecho socia de una cooperativa con sede en Vélez Málaga, que le recoge toda la producción, que siembran en primavera y que «en 45 días se puede estar cortando, dependiendo de la altura de la planta, que, mientras más tenga, será mejor», explica Navarrete, que añade que eligieron este cultivo debido a que se trata de «un sector que está comenzando, que es rentable, no necesita ni mucha mano de obra, ni mucha inversión, ni mucha maquinaria». Cuando comiencen su propia comercialización, su idea es llamarla Mellaria Stevia.