El alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, y la concejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento, Pepa Ramos, se reunieron en la mañana de ayer con una amplia representación de los diferentes colectivos socioeducativos y con vecinos en situación de vulnerabilidad en la barriada de Juan Rejano para hablar de las líneas fundamentales del Plan Local de Zonas Desfavorecidas. Este plan, que tiene un alcance estimado de unas 3.000 personas, ha sido diseñado por el Ayuntamiento pontanés y está dotado con un millón de euros sufragados por la Junta de Andalucía a través de la Estrategia Regional de Inclusión y Cohesión Social. Destaca porque pretende efectuar un cambio notorio y transversal en el trabajo que realiza el personal de Servicios Sociales mediante la implantación, el desarrollo, y la ejecución de diferentes medidas en las tres zonas de transformación social de la localidad: Bailén, Francisco de Quevedo, y el mencionado barrio de Juan Rejano.

Entre ellas figuran las dirigidas a incrementar la empleabilidad de los vecinos de estas zonas, evitar los desahucios, impulsar la economía social y solidaria, o constituir una red de profesionales para apoyar la actuación en las zonas, las cuales están relacionadas con facilitar el acceso a los sistemas de protección social y la inserción socio-laboral de personas en situación o riesgo de exclusión. Unos objetivos que giran en torno al de la inclusión sociolaboral y que se basa en cuatro ejes: el desarrollo económico, el comunitario, el bienestar social y el trabajo en red.