El Gobierno de España ha certificado que, en los últimos diez años, la provincia de Córdoba ha perdido unas 200 oficinas bancarias en sus municipios, aunque no hay ninguno que no tenga al menos una sucursal, al tiempo que se han perdido unos 1.300 empleos en el sector en la provincia.

Así se desprende de las respuestas del Ejecutivo de Pedro Sánchez a las preguntas de los diputados del PSOE cordobés, Antonio Hurtado y María Jesús Serrano, a las que ha tenido acceso Europa Press.

Al respecto, han cuestionado sobre "cuál es la evolución del número de sucursales bancarias y empleados en la provincia desde 2008 a 2018" y "cuál es el número de entidades bancarias y empleados por municipios de la provincia".

En concreto, sobre las oficinas bancarias, se ha pasado de 688 en 2008 a 482 en marzo de 2018, con un descenso paulatino, más acusado en 2011 y 2013 con hasta 50 o incluso más sucursales que cerraron sus puertas en dichos ejercicios.

Sobre los empleados, se ha pasado de 3.857 en 2008 a 2.505 en marzo de 2018, siendo 2011 y 2012 los años en los que se perdieron más empleos, con 410 y 270, respectivamente.

En cuanto a los municipios, al mes de marzo de este año, Córdoba contaba con 176 oficinas; Lucena con 19; Baena con 13; Montilla, Palma del Río, Priego de Córdoba y Puente Genil con 12, y Cabra y Pozoblanco con 11; mientras que 16 localidades solo cuentan con una oficina.

Ante todo ello, Hurtado ha valorado que "Córdoba no tiene ningún municipio sin banco", de manera que "es de las pocas provincias españolas que tiene esta situación".

No obstante, el socialista ha advertido de que "la pérdida de empleo en el sector bancario en la provincia es de unos 1.300 empleados menos con un nivel salarial por encima de la media".