Más de dos mil cordobeses carecen de una oficina bancaria en sus municipios donde realizar sus gestiones financieras, debido a los cierres efectuados por las entidades durante los años de crisis económica. Los afectados residen en las localidades de Conquista, Fuente la Lancha, La Granjuela, El Guijo y Valsequillo, que son los únicos pueblos de la provincia de Córdoba donde las sedes físicas han desaparecido entre los ejercicios 2008 y 2015.

Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio El acceso a los servicios bancarios en España. El impacto de la reducción del número de oficinas, que ha sido publicado por el economista Joaquín Maudos en el número 29 de la colección de Cajamar Mediterráneo Económico. Su análisis indica que la reducción del número de sucursales ha sido inferior en Córdoba a la registrada en el conjunto de España y, de hecho, la carencia de este recurso afecta solo al 7% de los municipios de la provincia, mientras que en el conjunto del país asciende al 48% de las localidades (3.899 en cifras absolutas). Esta situación también provoca que solo un 0,3% de los cordobeses carezca de acceso a este servicio, frente al 2,4% de la población española, un dato que se traduce en 1,1 millones de ciudadanos. Así, el documento subraya que durante la recesión ha aumentado un 20% la población que no dispone de un banco cerca de su casa.

Preguntado por los motivos que han llevado a que Córdoba tenga menos municipios sin oficinas bancarias que otras provincias donde es mayor el porcentaje, Maudos, que es catedrático en la Universidad de Valencia y director adjunto de investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, señala que «lo desconozco», abundando en que «es fruto de decisiones empresariales que responden a diversas variables explicativas».

De otra parte, acerca de la posibilidad de que las sedes físicas de las entidades financieras vuelvan a abrirse en los pueblos una vez que se supere la crisis económica, comenta que «a pesar de que se han cerrado 17.000 oficinas desde el 2008, el sector bancario español sigue teniendo un problema de baja rentabilidad, por lo que es necesario ajustar aún más la capacidad instalada». También puntualiza que «así lo reclama el Banco Central Europeo y el Banco de España, animando, entre otras cosas, a más fusiones bancarias». Joaquín Maudos hace hincapié en que «ademas, España es el país de la UE-28 con oficinas más pequeñas y uno de las que tiene un menor ratio de población por oficina».

El acceso a los servicios bancarios en España permite observar los efectos de la reestructuración del sistema financiero en la provincia y apunta que, si bien en el año 2008 aparecían 9 municipios en los que solo había cajas de ahorros, en el 2015 ya no hay ninguno. Por contra, existen 9 localidades que tienen solo oficinas de bancos y 1 que cuenta solo con sucursales de cooperativas de crédito. Joaquín Maudos entiende que este cambio no tiene repercusión sobre los clientes, aunque aclara que «lo único que sí se resiente es el destino del beneficio, que en las cajas era a obra social, a diferencia de los bancos (dividendo)».

En cuanto a la situación de las oficinas bancarias en Andalucía, el documento destaca que 48.232 personas residen en 102 municipios de la comunidad autónoma que no cuentan con este recurso, lo que representa un 13% de los pueblos de la región y un 0,6% de su población.